Cómo ahorrar en un entorno de tipos de interés históricamente bajos
La rentabilidad libre de riesgo está prácticamente desestimada en un entorno como el actual
Son tiempos complicados para los ahorradores, especialmente los más conservadores que tradicionalmente buscan una rentabilidad modesta pero exenta de riesgos. La situación actual de los tipos de interés, en niveles históricamente reducidos, deja poco espacio a ese tipo de ahorro conservador. El Banco Central Europeo ha mantenido los tipos de interés en el 0%.
¿Por qué los tipos de interés están tan bajos?
El Banco Central Europeo (BCE), a diferencia de las máximas autoridades monetarias de otros países que puedan estar sujetas a varios objetivos, tiene un mandato claro y prioritario, que es mantener la inflación de la zona euro en niveles bajos, definidos por el propio organismo en niveles aproximados del 2%. De manera paralela y de forma siempre subordinada a la estabilidad de precios, el BCE debe contribuir a fomentar objetivos como el de un alto nivel de empleo y actividad económica y un crecimiento sostenido y no inflacionista.Impacto en el ahorro
Como vemos, este es el escenario menos propicio para ahorradores, especialmente aquellos de perfil conservador, que si bien buscan rentabilidades más modestas, deben hacerlo exento de todo o casi todo riesgo. Los ahorradores de perfil decidido, que pueden incurrir en mayores riesgos a cambio, eso sí, de una mayor rentabilidad, sí que tienen menos limitadas sus opciones, aunque sigue siendo más difícil sacar partido al ahorro. Productos de ahorro muy conservadores como depósitos o fondos de inversión de activos monetarios o de renta fija a corto plazo, que en un entorno de tipos de interés más normalizado podían ofrecer rentabilidades anuales en el entorno del 2% o por encima, ofrecen remuneraciones mucho más modestas.Estrategias de ahorro en este entorno
El margen para obtener rentabilidad libre de riesgo en estas circunstancias es casi nulo. Esto quiere decir que los ahorradores que pretendan ver ganancias deberán incrementar su nivel de riesgo, algo que no todos podrán permitirse:- Ahorradores a corto plazo, como por ejemplo aquellos que ahorran para su jubilación y ésta se encuentra en un margen temporal cercano: No sería prudente exponer el ahorro de muchos años a riesgos innecesarios. En este caso, deberán asumir rentabilidades reducidas con la máxima de preservar su capital.
- Ahorradores a medio plazo: Aquellos con un objetivo de ahorro aproximado entre 5 y 10 años. Éstos podrán incrementar moderadamente su nivel de riesgo y por ejemplo tratar de compensar la baja remuneración de los activos de renta fija con una inversión moderada en activos de renta variable, cuyo comportamiento está ligado de manera distinta a los tipos de interés.
- Ahorradores a largo plazo, como el joven trabajador que ahorra para una jubilación que se encuentra a varias décadas vista: Éstos son los que menos afectados se ven por la situación de los tipos de interés, ya que su perfil ahorrador aconseja posicionarse en activos de mayor riesgo, como mercados de renta variable, en un porcentaje mayoritario. Son precisamente los ahorradores que sí pueden optar a esa rentabilidad adicional por el margen que les otorga la lejanía del reembolso de su capital.