Cómo ahorrar luz y agua a fin de mes

Consejos sencillos y prácticos para conseguir un notable ahorro en las facturas mensuales

Las facturas de la luz y el agua son un gasto fijo de cualquier hogar que no podemos eludir y que, además, cada año suben más. Por suerte, abundan los consejos para aprender a ahorrar de manera efectiva poniendo en marcha sencillas medidas, como las que se recogen en la Guía Práctica de la Energía del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Electricidad

• Casi el 18% de la electricidad consumida en las viviendas españolas se destina a la refrigeración y congelación de los alimentos. Por eso, es importante que tengamos un frigorífico con etiquetado energético de la clase más eficiente (A++ o A+). Ahorran energía y dinero.
• Un televisor en el modo de espera (sin imagen en la pantalla y el piloto encendido) puede consumir hasta un 15% de energía. Apágalo totalmente, apretando el interruptor de desconexión, cuando no estés viendo la televisión o estés de viaje.
• Aprovecha al máximo la capacidad de la lavadora y procura que trabaje siempre a carga completa. Existen en el mercado lavadoras con programas de media carga, que reducen el consumo.
• Aprovecha el calor residual de las cocinas eléctricas (excepto las de inducción) apagándolas unos cinco minutos antes de finalizar el cocinado.
• Utiliza el microondas en lugar del horno convencional y ahorrarás entre el 60% y el 70% de energía.
• Las planchas con centro de planchado compacto consumen hasta un 46% menos que las planchas convencionales de vapor.
• En los puntos de luz que estén encendidos más de una hora al día, instala lámparas de bajo consumo o tubos fluorescentes.
• Siempre que sea posible, aprovecha la iluminación natural.

Para ahorrar agua caliente y energía

• No dejes los grifos abiertos inútilmente durante el afeitado y el cepillado de dientes. Un grifo abierto consume alrededor de seis litros por minuto. En el caso de la ducha, este consumo se incrementa hasta los diez litros por minuto.
• Elige la ducha frente al baño. Una ducha consume del orden de cuatro veces menos agua y energía que un baño.
• Evita los goteos y fugas de los grifos, ya que pueden suponer una pérdida de 100 litros de agua al mes.
• Opta por cabezales de ducha de bajo consumo: gastan la mitad de agua y, por tanto, de energía.
• Coloca reductores de caudal (aireadores) en los grifos de duchas, lavabos y fregaderos.
• Ahorra entre un 4% y un 6% de energía con los reguladores de temperatura con termostato. La temperatura óptima para el aseo oscila entre los 30ºC y los 35ºC.
• Si tienes grifos independientes para el agua fría y caliente, cámbialos por un único grifo de mezcla (monomando).
• Para la cisterna del inodoro, utiliza los sistemas de doble pulsador o de descarga parcial.