¿Durante cuantos años percibimos la pensión de jubilación?
En pocas décadas se ha duplicado el periodo en el que los jubilados perciben, en media, una pensión de jubilación
Uno de los mayores avances recientes de la humanidad tiene que ver con la longevidad. En poco más de un siglo, se ha conseguido más que duplicar la esperanza de vida en los países desarrollados, desde los apenas 35 años que se vivían en media en España hasta los 83 años que se registran en la actualidad. Avances médicos, mejoras en la nutrición y prolongados periodos de ausencia de guerras son algunas de las claves. Además, se trata de un proceso que ni mucho menos parece detenerse: cada año que pasa, la esperanza de vida aumenta aproximadamente dos meses y medio.
Queda, sin duda, trabajo por hacer, dado que la esperanza de vida en países como Angola, Mozambique, Afganistán o Nigeria no alcanza los 50 años.
La longevidad y las pensiones
El aumento de la esperanza de vida es, sin duda, una gran noticia para una sociedad. Vivimos más y, además, cada vez con mejor salud y calidad de vida. No es aventurado decir que los 75 años de una persona de hoy en día equivalen a los 65 años de una persona hace unas pocas décadas.
Sin embargo, esta creciente longevidad es todo un reto para los sistemas de pensiones de reparto como el español. En este sistema, las cotizaciones de los trabajadores en activo se destinan a pagar las prestaciones de los jubilados de ese momento. Es decir, el sistema es contributivo, pero las cotizaciones de los trabajadores no se “guardan” para ser percibidas en su jubilación, sino que se destinan a pagar las prestaciones de los jubilados. Cuando estos trabajadores se jubilen, su prestación será pagada a través de las cotizaciones de los que se encuentren en activo en ese momento.
Este sistema, diseñado en base a una estructura social y una esperanza de vida notablemente diferentes, era excedentario, en la medida que los trabajadores acreditaban largas carreras de cotización, se jubilaban a la edad de 65 años y sobrevivían a la jubilación apenas 6 o 7 años.
Actualmente, la edad de jubilación prácticamente no ha cambiado. La edad oficial está aumentando de forma gradual desde los 65 hasta los 67 años, pero la edad real de jubilación es inferior: en datos del INSS, la edad media de acceso a la jubilación es de 64 años y 5 meses, dado que muchos trabajadores expulsados prematuramente del mercado laboral optan por acceder a la jubilación de forma anticipada.
Paralelamente, cada vez vivimos más años. La esperanza de vida actual en España es de 83,5 años (86,2 en el caso de las mujeres y 80,9 en el caso de los hombres), siendo uno de los países más longevos junto con Japón, Singapur o Francia.
Esto quiere decir que la jubilación media de un español se prolonga durante casi 20 años o, lo que es lo mismo, casi un cuarto de su vida. En breve viviremos jubilaciones de más de 25 años, pues hacia mediados de siglo la esperanza de vida puede encontrarse cerca de los 90 años.
Se entiende fácilmente el reto al que se enfrentan los sistemas de pensiones que, con carreras de cotización parecidas, deben abonar prestaciones durante periodos mucho más dilatado. Para compensarlo, los países están empezando a introducir la variable de la esperanza de vida en la ecuación que determina la cuantía de las pensiones. Sin cambios en la fase de contribución, es decir, en las cotizaciones realizadas durante la vida laboral, la pensión debe ser menor para poder ser percibida durante un mayor número de años. Una razón de peso para planificar la jubilación con antelación si deseamos mantener el nivel de vida.