España, el cuarto país con mayor esperanza de vida del mundo

Los españoles viven, en media, 82,8 años, el mejor registro tras países como Japón, Suiza y Singapur

Son buenas noticias sin duda alguna. España se afianza en lo más alto de la lista de privilegiados países con una mayor esperanza de vida, según se desprende de los últimos informes publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los españoles vivimos un promedio de 82,8 años, si bien la longevidad de las mujeres es mayor que la de los hombres: 85 años y medio frente a 80,1 años. Estos datos hacen de España uno de los 29 países en el mundo en el que la esperanza de vida supera los 80 años.

Así, en términos medios España es el cuarto país del mundo con la esperanza de vida más alta, solo por detrás de Japón (83,7 años), Suiza (83,4 años) y Singapur (83,1) y empatada con Australia, donde también se registra una esperanza de vida de 82,8 años.

Especialmente destacada es la longevidad de las mujeres en España, que con sus 85 años solo se ve superada por la de japonesas (86,8 años) y singapurenses (86,1 años). En el caso de los hombres, la posición en el ranking es también privilegiada pero hay que irse al noveno puesto de la tabla detrás de japoneses, suizos, suecos, australianos o canadienses.

Perspectivas para el futuro

Este fenómeno de aumento de la esperanza de vida, basado en avances médicos, alimenticios y en estilos de vida más saludables, disfrutará de una notable continuidad en base a las proyecciones de organismos internacionales como la propia OMS o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Para mediados del siglo presente se avanzan esperanzas de vida en países desarrollados en el entorno de los 90 años, lo que supone un incremento de 6 a 8 años desde los niveles actuales. Hay que tener en cuenta que en determinadas regiones del mundo no se registran niveles tan elevados, como en África, donde en muchos países la esperanza de vida no supera los 60 años. No obstante, son precisamente estos países los que más están mejorando en términos de longevidad y por tanto cerrando la brecha con los países más destacados.

Si bien es complicado realizar previsiones a más largo plazo, muchos expertos coinciden en que en un breve periodo de tiempo será normal superar los 100 años de vida en condiciones razonables de salud y autonomía y que el incremento de la longevidad será un fenómeno que con periodos de ralentización continuará indefinidamente.

El importante impacto de la longevidad en la sociedad

Esta mayor longevidad, que a todas luces es una noticia positiva consecuencia del desarrollo de las sociedades, requiere respuestas en diversos ámbitos, como el de la sanidad, que deberá adecuarse a las necesidades de una población más envejecida o el sector de los cuidados a la tercera edad.

Pero sin duda uno de los mayores retos derivados del hecho de vivir cada vez más años es que los sistemas de pensiones deben reinventarse con rapidez para garantizar su sostenibilidad y suficiencia en un entorno con más beneficiarios por cada contribuyente.

Si hasta hace pocos años la esperanza de vida tras la jubilación era de aproximadamente 5 años, nos encontramos con que aquellos que acceden a la jubilación tienen aún un horizonte temporal de más de 15 años por delante, que en pocas décadas serán más de 20. ¿Podremos seguir jubilándonos a una edad similar en estas circunstancias?