Mi jubilacion BBVA

Salud financiera   7 Ene 2019

La piedra, en el tejado de las entidades financieras

Autor

Instituto BBVA de PENSIONES

En un clima de crisis, pesimismo con respecto a las reformas públicas y resignación, las entidades pueden ofrecer información y asesoramiento que dé respuestas y soluciones a un ahorrador inseguro y desconfiado, pero consciente de la necesidad de ahorrar para su jubilación.

La encuesta “Las pensiones y los hábitos de ahorro en España”, elaborada por la consultora Ikerfeld para el Instituto BBVA de Pensiones, deja muy claro el interés que suscita entre los ahorradores españoles el tema de las pensiones, máxime cuando la crisis financiera ha obligado a reducir el ahorro destinado a ese momento de la jubilación y cuando las reformas del sistema público de pensiones llevan a los ciudadanos al pesimismo y a la preocupación sobre el futuro.
 
En ese entorno de incertidumbres, los españoles están demandando información y asesoramiento para poder retirarse sin problemas. Según los datos, solo el 35% de la población dice estar muy o bastante informada sobre los aspectos económicos concernientes a la jubilación (Casi cuatro de cada diez españoles están poco o nada informados de temas económicos que incumben a su jubilación) y un 43% dice estar muy o bastante interesado en recibir información sobre este tema. Es decir, que existe una demanda latente de información que representa al 55%, que son aquellos que desconfían de sus decisiones y manifiestan no disponer de conocimientos suficientes para garantizar el éxito de las mismas.
Esto supone una oportunidad para las entidades financieras, que pueden proporcionar información y asesoramiento en un entorno de incertidumbres y dificultades.
 

El papel de la crisis

Y es que, aunque en la población española existe una clara orientación al ahorro, pues el 45% de los hogares lograr ahorrar (La mitad de las familias españolas logra ahorrar a pesar de la crisis), este hábito tiene un fuerte componente estructural (el 30% dice ahorrar por costumbre) y no finalista, es decir, no se ahorra para conseguir objetivos concretos. La excepción es la jubilación, con un protagonismo destacado pues el 21% de los hogares que ahorra explicita que lo hace para disponer de mayores recursos cuando llegue ese momento.
 
De hecho, incluso para un porcentaje destacado de los que no consiguen ahorrar, la jubilación es un objetivo teórico de ahorro. Complementar la jubilación es el segundo motivo de ahorro de los españoles. Además, el ahorro de cara a la jubilación suele estar estructurado, pues las aportaciones esporádicas solo están presentes en el 13% de quienes ahorran por ese motivo, frente al 60% que cuenta con un plan definido.
 
Pero, a pesar de entender lo importante de este ahorro, los ciudadanos se han topado con el obstáculo de la crisis, que ha provocado que el 80% de los hogares haya reducido su nivel de ahorro con respecto a los últimos cinco años. De los que no ahorran para la jubilación, algunos están condicionados por la situación económica y algunos han dejado de ahorrar por ese motivo. Además, la crisis aparece como uno de los motivos que apuntan a la reducción de la prestación de jubilación pública en el futuro.
 

Preocupación por el sistema público

Y es que, al peso de la crisis en los hábitos de ahorro se une el pesimismo y la preocupación sobre el futuro del sistema público de pensiones. El 79% está preocupado por este tema (Dos tercios de los españoles están bastante preocupados por su jubilación ), y el 41% llega a considerar que cuando se jubile no funcionará. Además, el 61% ha oído hablar de la ley de reforma de las pensiones (4 de cada 10 españoles no ha oído hablar de la reforma de las pensiones), de la cual el cambio más palpable es el retraso en la edad de jubilación. En la actualidad, el 46% cree necesaria la reforma del sistema público pero el 66% dice que las medidas adoptadas no bastarán para incrementar su solidez y garantizar su sostenibilidad. Dos tercios de los españoles no creen que las reformas refuercen el sistema público de pensiones Y además, creen que los cambios conducirán a menores pensiones, mayores cotizaciones y trabajo durante más tiempo. La mayoría de los españoles cree que su pensión futura será menor a la actual
 
De ahí que la jubilación despierte una notable nivel de preocupación entre los españoles, pues el 64% manifiesta estar muy o bastante inquieto, lo que explica la importancia que da al ahorro para el futuro (el 86% cree que es necesario completar la pensión pública). En todo caso, esa preocupación no fructifica en búsqueda de información y decisiones específicas, algo que solo hace el 7% de los ciudadanos. El 80% de los españoles no toma decisiones para preparar su jubilación.
 
En este clima de pesimismo, y en el que solo unos pocos actúan, reina el conformismo y una resignación que frena las iniciativas de informarse y ahorrar. Pero no es por falta de ganas, pues hay mucho interés en recibir información y muchas dudas que pueden aprovechar las entidades financieras para informar y asesorar, y dar respuestas que aumenten la seguridad y la confianza del ahorrador español. 

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