Los beneficios de caminar
Caminar media hora al día tiene grandes efectos en tu salud. Te los contamos
Caminar es un ejercicio físico moderado, que puedes realizar a cualquier edad. Y lo más importante es que mejora la salud cardiovascular y el aparato locomotor, pero también es beneficioso para el estado de ánimo. Tan solo necesitas ropa cómoda que favorezca la traspiración y calzado apropiado, preferiblemente deportivo. Si llevas una vida sedentaria y quieres empezar a desarrollar hábitos de vida saludables, este es el momento de adoptar una alimentación equilibrada y practicar ejercicio.
Cuántas veces has cogido el coche para hacer un recado y la distancia te permitía perfectamente haber ido a pie. Muchas, ¿verdad? A partir de ahora, cuando vayas a salir de casa piensa en ello. Si, además, nos proponemos caminar todos los días un mínimo de 30 minutos, pronto notarás que estás más ágil y que tienes más energía. Como la mayoría de los deportes, el hábito de caminar requiere cierta constancia y frecuencia para obtener unos resultados satisfactorios.
Una vez que hemos cogido la rutina, lo ideal es superarnos a nosotros mismos e intentar aumentar de manera progresiva la distancia y el tiempo del paseo, hasta lograr caminar durante una hora o más al día a un ritmo un poquito más rápido del habitual. No te exijas demasiado, ya que los recorridos deben ir adaptarse a las condiciones físicas de cada persona y su resistencia.
Para caminar escoge terrenos llanos, con suelo regular y poco tráfico. Y, puestos a pedir, opta por zonas verdes con arbolado, como parques y jardines, ya que resulta mucho más gratificante pasear por espacios abiertos y en contacto con la naturaleza. Para evitar que te aburras, procura cambiar de ruta con cierta frecuencia.
Principales beneficios físicos de caminar
- Disminuye el riesgo de padecer hipertensión.
- Previene la aparición de diabetes, ya que controla los niveles de glucosa.
- Es bueno para el corazón y el sistema cardiovascular, porque aumenta los niveles de oxígeno y mejora la circulación sanguínea.
- Tonifica la musculatura, aporta flexibilidad y agilidad. Además, contribuye a fortalecer la estructura ósea y, por tanto, a prevenir la osteoporosis. Tu espalda y columna vertebral también lo agradecerán.
- Resulta un complemento perfecto para quien esté a dieta, porque ayuda a quemar calorías. Recordemos que la grasa depositada en el organismo comienza a quemarse a partir de los 20 minutos después de haber iniciado un ejercicio físico. Asimismo, controla y reduce el colesterol.
- El movimiento que realizamos al caminar favorece el tránsito intestinal.
Además de los evidentes beneficios físicos, reduce estrés y la ansiedad. Caminar mejora el estado de ánimo, porque actúa como un bálsamo para la mente, nos ayuda a relajarnos y a conciliar el sueño.
Otra de las ventajas de caminar es que puedes salir a pasear cuando te apetezca, a cualquier hora del día, solo o acompañado. Ahora bien, procura evitar los paseos justo después de una comida copiosa y cuando haga mucho calor o frío. Si el paseo es largo, lleva una botella de agua para hidratarte. Asimismo, es aconsejable que realices unos estiramientos para prevenir lesiones. Y, si padeces alguna enfermedad crónica, como diabetes, es importante que consultes a tu médico para que te aconseje sobre el ritmo y distancias óptimas.