Mediación familiar, una útil herramienta para solucionar conflictos

Los estudios sobre familias comparten la afirmación de que la familia, como grupo social, tiene características estructurales específicas que explican que el conflicto es una parte esencial y normal de su realidad (Farrington y Chertok, 1993).

"Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera". (Tolstoi,1990)

En realidad, la familia es el lugar donde más emociones positivas se producen y a la vez donde tienen lugar las emociones más perturbadoras. Algunas de estas emociones se producen ante las maneras diferentes de responder a las necesidades que requieren los padres, en una etapa tardía de su vida:

En primer lugar sigue siendo común la diferente manera de atender a los mayores desde la perspectiva de género. El que las mujeres hayan sido las responsables del cuidado de los hijos y de los mayores ha dado lugar a una distribución desigual a la hora de contribuir al cuidado de un padre/madre mayor y nos encontramos con familias numerosas, donde la existencia de una sola hija hace que recaiga sobre ella la atención y cuidado de ese padre/madre, produciéndose situaciones de injusticia en relación con la poca o nula atención del resto de hijos varones.

Estas situaciones producen enfrentamientos entre los hermanos y trastocan la harmonía familiar. La cuidadora principal ve alterada su vida cotidiana por el exceso de trabajo y el tener que compatibilizar el cuidado de su familia con el del padre/madre mayor. El sentimiento de injusticia hace que se aleje de sus hermanos, apoyada por su pareja que resalta la situación injusta, lo que desestabiliza, a su vez, la relación de pareja. Se produce un enfriamiento de las relaciones fraternales que repercute en el padre/madre mayor al sentirse causante de la mala relación entre sus hijos y de la que su tiene hija con su pareja.

En segundo lugar, están las familias donde algunos de los hermanos viven lejos de los padres mayores, se desvinculan de la situación familiar y dejan en manos de los que están más próximos, la obligación de atender y hacerse cargo de las necesidades de los mayores, sintiendo que ese cuidado es considerado como natural al estar cercano a la vivienda de los padres.

En tercer lugar, se producen situaciones conflictivas en relación con la administración de la economía de los padres mayores, como las diferencias sobre cómo y en qué gastar el dinero de los padres, si tienen que contratar personas para su cuidado, hacer alguna reforma necesaria o cualquier otro asunto que signifique acordar la manera en la que gestionar su dinero. También se producen tensiones, cuando la persona cuidadora entiende que su mayor dedicación tiene que ser recompensada, sintiéndose con derecho a obtener una mayor parte de la herencia, originándose enfrentamientos entre los hermanos.
En todas estas situaciones, hay familias que saben gestionar el conflicto ellos mismos y tras unas conversaciones consiguen acuerdos. Otras, siguen enredadas entre malentendidos y relaciones negativas cronificadas que obstruyen las negociaciones y hacen necesario recurrir a un tercero independiente que ayude a descender la intensidad emocional, encauce la comunicación y facilite el acuerdo.

Si estás en alguna de estas situaciones, ven a Mediación

La mediación es una medida idónea para los conflictos familiares, reduce la intensidad emocional del conflicto y coloca a las personas en una mejor situación para poder comunicarse, dando respuesta a lo que ellas esperan, que es conseguir acuerdos y ofreciendo una forma de hacerlo respetuosa e igualitaria en el trato. La mediación facilita el acuerdo familiar y potencia la responsabilidad de todos los integrantes de la familia, propiciando la corresponsabilidad de los hijos y de los padres mayores al sentirse parte activa en la toma de decisiones.

Las familias disponen de un recurso muy útil, la Mediación, una fórmula pacífica para gestionar los conflictos que la aleja del método ganar-perder que enfrenta a las personas y las mantiene en conflicto.

Si quieres saber más, si necesitas saber más, no lo dudes ponte en contacto con la Fundación ATYME