Ahorro para la jubilación: ¿Qué cantidad necesito acumular?
Todos estamos más o menos concienciados para complementar nuestra futura pensión pero, ¿cuánto necesitamos ahorrar?
¿Te quedan aún unas décadas de vida laboral y ya estás pensando en tu futura jubilación? Haces muy bien. La jubilación es un hito en la vida de las personas que merece la máxima atención y que debe ser planificada con mucha antelación y constancia. Tanta antelación como desde los primeros pasos en el mercado laboral.
España cuenta con un sistema público de pensiones, englobado en lo que se conoce como “primer pilar de la previsión social”, que garantiza a todos aquellos que han contribuido al mismo un elevado nivel de protección en la jubilación. De hecho, comparativamente con países de nuestro entorno, el sistema español sale notablemente favorecido por su nivel de cobertura.
¿Por qué necesito entonces ahorrar de manera privada?
La jubilación supone, respecto a la etapa como trabajadores en activo, una pérdida considerable de ingresos, ya que la pensión pública solo cubre un porcentaje de esos ingresos que teníamos con anterioridad a la jubilación.
Además, es previsible que esta “brecha” de ingresos tienda a ensancharse en próximas décadas pues, si bien es cierto que el sistema de pensiones se encuentra en pleno proceso de reformas para garantizar su suficiencia y su sostenibilidad, ejemplos de países cercanos que se encuentran más avanzados en sus procesos de reforma nos llevan a concluir que tendemos hacia un sistema en el que la pensión pública pierde algo de peso en favor de la previsión privada.
Por tanto, es seguro que necesitaremos contar con un ahorro privado para complementar nuestra pensión pública si queremos en la jubilación disfrutar de un nivel de vida parecido al que teníamos antes de cesar nuestra vida laboral.
¿Qué capital deberé haber acumulado llegada mi jubilación?
Dependerá fundamentalmente de dos factores:
- De la cobertura respecto al último salario en activo que suponga nuestra pensión. Esto se conoce como tasa de sustitución y en España, para una pensión media, ronda aproximadamente el 80%, siendo una de las tasas más elevadas de los países de nuestro entorno. Esto significa que, por ejemplo, una persona con un salario previo a la jubilación de 1.500 euros obtendría una pensión aproximada de 1.200 euros. Sin embargo, el hecho de existir una pensión máxima establecida por ley hace que personas con salarios más elevados tengan una tasa de sustitución menor. Por ejemplo, una persona con un salario mensual de 4.000 euros no podría cobrar más de los 2.560 euros mensuales establecidos como tope, enfrentándose en este caso a una tasa de sustitución del 64%. Esta persona deberá hacer un esfuerzo mayor para complementar la pensión pública si quiere mantener el nivel de vida tras la jubilación.
- De dónde fijemos nuestras necesidades y nuestro nivel de vida tras la jubilación. Normalmente se tiende a pensar que una vez jubilados, nuestros gastos se reducen considerablemente. Sin embargo no es cierto en muchos casos, y lo que realmente ocurre es que los gastos se transforman, pasando de partidas de gasto propias del trabajo activo a partidas de gasto propias de personas con más tiempo libre que no quieren renunciar a disfrutarlo. Además surgen nuevos gastos relacionados con los cuidados personales y sanitarios.
Ejemplo
Supongamos el caso de una persona que accede a la jubilación a los 65 años desde una situación laboral en la que cobra 1.800 euros mensuales en 14 pagas, y que pasa a percibir una pensión de 1.440 euros.
El objetivo de esta persona es mantener el nivel de vida previo a la jubilación, pues desea entre otras cosas realizar de vez en cuando esos viajes a los que tuvo que renunciar por sus obligaciones laborales.
Vamos a suponer, además, que la inflación y el interés que obtiene de su capital ahorrado hasta los 65 años evolucionan de manera paralela.
Esta persona necesitará anualmente 5.040 euros como complemento para su pensión pública. Si estimamos una esperanza de vida media de 85 años, el ahorro que necesitará acumular en el momento de su jubilación sería de 100.800 euros, que será el ahorro que le permita mantener en la jubilación el nivel de vida del que disfrutaba previamente.