Alternativas de ahorro a los planes de pensiones
Analizamos los productos que mejor pueden complementar a los planes de pensiones en el ahorro para la jubilación
Es posible que a muchos ahorradores les venga a la cabeza el plan de pensiones como vehículo más popular sobre el que articular la planificación de la jubilación. Y efectivamente, es un producto específicamente diseñado con este fin y que atesora diversas ventajas, como la posibilidad de desgravar fiscalmente las aportaciones hasta un cierto límite anual, la gran variedad de planes existentes con distintos perfiles de riesgo adaptados a ahorradores de todas las edades, o la posibilidad de realizar traspasos entre planes sin penalización ni impacto fiscal alguno.
El plan de pensiones puede ser por tanto el eje sobre el que gire el ahorro para la jubilación, especialmente en cuanto podamos aprovechar la desgravación fiscal. Sin embargo existen otras alternativas para aquellos que, por ejemplo, aporten al plan de pensiones el máximo desgravable y quieran ahorrar adicionalmente, o sencillamente para aquellos que deseen diversificar, una práctica siempre recomendable en el ámbito del ahorro y la inversión.Vamos a analizar las principales alternativas a planes de pensiones.
Planes de previsión asegurados
Los planes de previsión asegurados o PPA son productos muy similares a los planes de pensiones, con la diferencia principal de que se encuentran instrumentalizados en una póliza de seguro, en lugar de en un fondo de pensiones, como lo están los planes de pensiones.
Comparten fiscalidad, siendo de hecho el límite de aportaciones conjunto para ambos productos. Además, es posible realizar traspasos entre planes de pensiones y planes de previsión asegurados y viceversa.
Los planes de previsión asegurados tienen una vocación más conservadora, ya que tienen que tener una rentabilidad garantizada mediante técnicas actuariales. Por su parte, los planes de pensiones pueden tenerla (en caso de planes de pensiones garantizados) o pueden no tenerla.
Fondos de inversión
Los fondos de inversión son vehículos de ahorro-inversión que no están específicamente diseñados como producto de ahorro para la jubilación, pero que comparten cierta filosofía con los planes de pensiones pese a que, por ejemplo, no gozan de las ventajas fiscales en la aportación de éstos.
Es un instrumento de ahorro que auÌna el patrimonio de un gran nuÌmero de personas que desean invertir. Este patrimonio colectivo constituye el fondo que una entidad gestora se encargaraÌ de gestionar e invertir de acuerdo con la poliÌtica de inversioÌn del mismo, con el fin uÌltimo de rentabilizar el patrimonio de cada uno de estos partiÌcipes.
Son productos de elevada liquidez, es decir, el reembolso del ahorro no está limitado salvo en determinados casos de fondos garantizados en los que puede haber restricciones. Esto es una ventaja importante que los convierte en buena alternativa a los planes de pensiones. Además, es posible realizar el traspaso entre fondos de inversión, que estará en todo caso exento de tributación.
Plan individual de ahorro sistemático
El plan individual de ahorro sistemático o PIAS es una figura de ahorro-inversioÌn a largo plazo en la que se van realizando aportaciones (primas) que generan un capital que se convierte en una renta vitalicia asegurada.
Las aportaciones pueden ser puntuales o perioÌdicas. El maÌximo anual es de 8.000 euros y el maÌximo global del productoes de 240.000 euros por persona. Estos liÌmites son independientes de los de otros productos de previsioÌn como los PP o PPA.
No gozan de exenciones fiscales en la aportación, pero sí que disfrutan de importantes reducciones en el cobro en forma de renta vitalicia siempre que hayan pasado al menos 5 años desde la primera aportación, que pueden llegar al 92% en caso de personas mayores de 70 años, que por tanto, solo tributarían por el 8% de la renta.
Planes de ahorro a largo plazo
Los planes de ahorro a largo plazo, también conocidos como planes de ahorro 5, son un instrumento de ahorro dirigido a pequeños inversores. Una de sus principales características es la exención de las rentas generadas siempre que se aporten cantidades inferiores a 5.000 euros anuales y transcurran al menos cinco años desde su primera aportación.
Pueden tomar dos formas: SIALP (Seguro Individual de Vida o Ahorro a Largo Plazo) o CIALP (Cuenta Individual de Ahorro a Largo Plazo), y se instrumentalizan respectivamente en seguro individual de vida y cuenta de ahorro.
La liquidez es total, pero si no han pasado al menos cinco años desde la primera aportación, no se podrá disfrutar de la exención fiscal.