Cae la bolsa: ¿Qué debo hacer con mi fondo de inversión?
Como casi siempre en términos de inversión y ahorro, el tiempo será la variable que defina la estrategia
Una de las situaciones que genera más confusión e incertidumbre a los inversores es comprobar cómo desciende el valor de su ahorro con independencia de que vayan a hacer uso de él a corto plazo o no.
Sin duda es una reacción a todas luces comprensible, pues por mucho que un inversor se considere decidido en cuanto a la toma de riesgos, nadie invierte para perder o descapitalizarse aunque sea temporalmente.
Esta situación es más frecuente y acusada en activos con elevada volatilidad, es decir, activos cuyo valor tiene un mayor margen de oscilación tanto al alza como a la baja, como por ejemplo los mercados de renta variable, coloquialmente conocidos como “bolsa”.
Los índices bursátiles descienden cuando el precio de las acciones que los componen está disminuyendo y por tanto hay una tendencia vendedora en los mismas. A su vez, los precios de las acciones disminuyen cuando las expectativas de beneficio de las empresas se reducen o se incrementan las pérdidas o bien cuando entran en juego factores externos como un entorno económico en recesión o factores que generen incertidumbre en el corto plazo, como por ejemplo una amenaza terrorista o una pandemia.
La bolsa también se ve afectada por factores externos Los inversores pueden estar posicionados en la bolsa mediante inversión directa (compra de acciones) o bien de forma indirecta a través de vehículos de inversión colectiva como planes o fondos de inversión.
La inversión en fondos y el comportamiento de la bolsa
Los ahorradores que optan por los fondos suelen tener una vocación de inversión a medio y largo plazo, pues para una inversión más especulativa sería más adecuado optar por otras opciones, como inversión en acciones o en ETF (fondos cotizados).
¿Qué estrategia deberemos adoptar si estamos invertidos en fondos de inversión cuyo valor se encuentra a la baja porque cae la bolsa?
Dependerá fundamentalmente del momento temporal en que nos encontremos respecto al objetivo de ahorro.
Si el objetivo es a largo plazo
En este caso tendremos que tener muy presente que si bien la bolsa presenta volatilidad en el corto plazo, la tendencia en largos plazos es a ofrecer remuneraciones positivas sustancialmente superiores que las que ofrecen otros activos. Si podemos permitirnos sobrellevar los vaivenes del corto plazo, estaremos ante uno de los activos más rentables en largos plazos.
Como ejemplo, a continuación podemos ver la evolución del IBEX-35, el índice más representativo de la bolsa española, en los últimos 20 años. (Fuente: Yahoo!):
En esta situación lo recomendable sería seguir o iniciar un plan de aportaciones periódicas, con el objetivo de aprovechar las caídas para obtener un buen precio de compra de estas participaciones. El diversificar en varias aportaciones siempre nos ofrecerá la ventaja de conseguir un precio medio de compra.
Si el objetivo es a medio plazo
Un margen temporal menos amplio aconsejaría prescindir de nuevas aportaciones, si bien tampoco procedería, salvo circunstancias excepcionales, liquidar la posición en el fondo, pues el valor de salida acusaría la caída y seguramente podamos esperar a que vuelva la tranquilidad a los mercados.
Si el objetivo es a corto plazo
Los objetivos de ahorro a corto plazo aconsejan en todo caso no asumir riesgos, pues en escenarios negativos no dispondremos de tiempo para replantear la estrategia y podemos poner en peligro los planes de ahorro.
En caso de encontrarnos invertidos en activos de riesgo cuando vamos a necesitar el ahorro en un corto plazo de tiempo deberemos traspasar el fondo en todo caso a uno de perfil conservador. En caso de que se empiecen a producir pérdidas, realizar el traspaso de la manera más rápida posible, pues más vale asumir una pequeña perdida que no comprometa el objetivo que tratar de esperar la recuperación del valor e incurrir en mayores pérdidas.