Cómo ahorrar hasta un 15% conduciendo de forma eficiente
La forma en la que conduces puede influir, y mucho, en tu economía doméstica
Un porcentaje importante de los españoles recurre a su vehículo todos los días para ir a trabajar. En media, aquellos que optan por este medio de transporte abordan un gasto anual cercano a los 1.000 euros, con un coste medio por kilómetro aproximado de 0,17 euros.
Algunas de las variables que determinan el gasto en desplazamientos quedan fuera de nuestras posibilidades de maniobra, como por ejemplo el precio del combustible. Sobre otras, sin embargo, sí podemos actuar y obtener importantes beneficios para nuestra economía doméstica. Una de ellas es la manera de conducir que, pese a poder dar la impresión de no ser de especial relevancia, puede ahorrar importantes cantidades que serán especialmente apreciadas por aquellos que hacen un uso intensivo del automóvil.
Esto es lo que se conoce como conducción eficiente. El objetivo es conducir el vehículo de forma que se consiga un bajo consumo de combustible y además, y no menos importante, unas menores emisiones de gases nocivos a la atmósfera. Esta conducción ofrece además un mayor confort en los desplazamientos y una mayor seguridad.Estos trucos te ayudarán a realizar de forma más económica tus desplazamientos.
Planifica bien la ruta
Trata de optar por la alternativa más rápida y directa. No siempre el camino más corto es el más adecuado, pues pueden influir factores como el estado de la calzada o la propensión a los atascos. Valora todos estos factores y ten en cuenta que alargar solo diez minutos el viaje de 1 hora provoca un aumento del consumo en gasolina o diésel de un 14 por ciento.
Mantén los neumáticos en buen estado
Esto incluye cambiarlos cuando aparecen síntomas de desgaste pero también mantener en todo momento la presión adecuada. Un neumático con baja presión de inflado aumenta la resistencia a la rodadura y puede suponer hasta un 26% de la fuerza total que debe ejercer un vehículo, incrementando el consumo de combustible. Por el contrario, un neumático con más presión de la recomendada ejerce menos resistencia y puede disminuir el consumo, pero no es una opción dado que compromete la seguridad.
Haz un uso eficiente del aire acondicionado
El aire acondicionado es una de las variables con más incidencia en el consumo de combustible. La temperatura óptima a efectos económicos, de confort y de seguridad es de 21 o 22 grados centígrados.
Cuidado con la distribución de la carga o las ventanillas abiertas
Ambas situaciones incrementan el consumo de combustible. Ventanillas abiertas o carga en el techo del vehículo aumentan la resistencia del aire, exigiendo más al motor del coche para un mismo tipo de desplazamiento.
En marcha: Conduciendo de forma eficiente
- Arranca el motor sin pisar el acelerador y utiliza la primera marcha solo para el movimiento inicial del coche. En cuanto se haya desplazado unos pocos metros, procede a cambiar a segunda marcha evitando siempre los acelerones bruscos.
- Trata de mantener una velocidad lo más constante posible. Si actúas sobre el freno constantemente, deberás acelerar luego para recuperar la velocidad, incrementando el consumo de combustible. Frena de manera suave y trata siempre de mantenerte, mientras sea posible, en marchas elevadas. También puedes ayudarte del freno motor.
- Procura cambiar de marcha a bajas revoluciones. En un coche diésel, sobre las 1.500-2.500 revoluciones por minuto. En uno de gasolina, entre las 2.000 y las 2.500 revoluciones por minuto.
- Mantén la distancia de seguridad. De este modo la conducción será más eficiente al permitir anticipar imprevistos con mayor seguridad y evitar, por ejemplo, que tengamos que recurrir a frenazos bruscos.
- Aprovecha los descensos. Afróntalos a bajas revoluciones y el coche ahorrará combustible. Pero nunca los efectúes en punto muerto pues de este modo no dispondrás del freno motor y se reduce notablemente la seguridad.