¿Te duele más perder 20 euros que lo que te alegra encontrar 50? sesgos que nos condicionan cuando invertimos
Estos sesgos han sido estudiados por las finanzas conductuales, que es una rama de la Economía del Comportamiento. La ciencia de la Economía del Comportamiento (en inglés, Behavioral Economics) estudia cómo los factores psicológicos, sociales o cognitivos afectan las decisiones económicas de las personas, buscando explicar por qué las personas muchas veces tomamos decisiones alejándonos de lo racional. Las finanzas conductuales nos muestran que las personas somos mucho menos racionales de lo que creemos. Estamos condicionados por sesgos inconscientes y utilizamos atajos para adoptarlas distintas decisiones a las que nos enfrentamos cada día.Entre los sesgos emocionales que más nos condicionan a las personas a la hora de invertir están los tres que tratamos en este artículo: la aversión a las perdidas, el exceso de confianza y la ilusión de control.El miedo o aversión a las perdidasEste sesgo de aversión a lasperdidas consiste en la tendencia de las personas a tener más en cuenta unapérdida que una ganancia de la misma magnitud. A igualdad de importes, sentimoslas pérdidas como más grandes que las ganancias.Los profesores David Kahnemany Amos Tversky, en su experimento “La formulación de lasdecisiones y la psicología de la elección”, concluyeron que unapérdida nos duele 2,5 veces más que el disfrute que experimentamos por unaganancia equivalente. A las personas nos gusta ganar, pero ni mucho menos tantocomo lo que nos molesta perder.Un ejemplo:nos molestará más encontrar la misma prenda que acabamos de comprar en otro comercio a un precio más rebajado que al precio que la hemos adquirido, que encontrarnos con una ganga sobre otro producto que necesitábamos comprar.Los ahorradores-inversores que muestran este tipo de comportamiento, valoran más el dinero que se han gastado en el pasado que el dinero que se gastan en el futuro para recuperar la inversión.La principal consecuencia de este sesgo de aversión a las perdidas es que el inversor tiende a adoptar un perfil excesivamente conservador para evitar pérdidas, lo que le lleva a incurrir en un coste de oportunidad y en la posibilidad de no alcanzar sus metas financieras. Por ejemplo, invirtiendo su dinero en cuentas corrientes, depósitos o incluso en fondos de inversión excesivamente conservadores para el horizonte temporal para el que invierte.El efecto reflejo y efecto dotación son variantes del sesgo de aversión a las perdidas El sesgo de efecto reflejoimplica que arriesgaremos más para recuperar un dinero que hemos perdido quepara ganar de nuevo esa misma cantidad de dinero. Debido al efectodotación, valoramos más algo que ya es nuestro, por encima inclusode su valor o precio real.Las consecuencias del efectoreflejo y del efecto dotación son las siguientes: No seguir uno de los principios de la inversión: el de dejar crecer las ganancias y cortar las pérdidas, y el de no vender mientras una acción está subiendo, pero hacerlo rápidamente cuando cae, asumiendo las pérdidas una vez estas superan cierto umbral. Errores comunes en el inversor no profesional que invierte directamente en activos (como acciones): aguantará una acción con pérdidas con la esperanza de que se recupere antes de asumir su error. Es decir, antes de reconocer la pérdida. ¿Cuántas veces hemos escuchado decir la frase “si no vendo, no realizo perdidas”?El exceso de confianza: ¿Te crees que conduces mejor que los demás?Tendemos a sobrevalorar nuestracapacidad para razonar y hacer predicciones, lo que nos lleva a creerque tenemos más conocimientos o información que el resto de personas paratomar las decisiones con más exactitud. En el caso de hacer predicciones, creemosque la probabilidad de fracaso es menor que la que verdaderamente existe, ydamos más probabilidades a acertar de la que realmente correspondería.También a la hora de invertir, tendemos a infravalorar los riesgos de nuestras decisiones financieras y a sobreestimar las ganancias que esperamos.En este sentido, internet ha jugado papel importante en el aumento de la confianza en la toma de decisiones, debido a la gran cantidad de información accesible en esa red. El fácil acceso online a recomendaciones de expertos, nos puede conducir a pensar que tenemos toda la información necesaria para tomar decisiones. No obstante, algunos estudios académicos han mostrado que, con internet, aunque se mejora la cultura financiera, también aumenta el sesgo de exceso de confianza llevando al inversor a tomar ciertas decisiones financieras sin los conocimientos necesarios.El caso de las criptomonedas está siendo un ejemplo de sesgo de exceso de confianza y sus consecuencias, especialmente entre muchos jóvenes.La ilusión de controlEl sesgo de ilusión de control esla tendencia que tenemos las personas de creer que podemos controlar oinfluir en resultados, en los que realmente no tenemos ningunainfluencia.Este sesgo aparece confrecuencia en el juego de azar, en relación a aquellas situaciones queel propio jugador no puede controlar, pero que piensa que tiene controlsobre la situación y que podrá ganar más dinero si se lo propone, como sidependiera de él cuando en realidad todo es azar y suerte.La ilusión de control favorece que el jugador siga jugando a pesar del perjuicio que esto está provocando. El jugador “cree que puede controlar el azar” y por tanto los resultados.Este sesgo es muy habitual en inversiones y está muy vinculado al exceso de confianzaCómo afectan la ilusión de control y el exceso de confianza en materia de inversionesEstos sesgos hacen creer alinversor que cuentan con unas capacidades y un margen de maniobra con elque realmente no cuenta, para llevarlo a incurrir en riesgos potencialmentepeligrosos.Los errores más comunes queprovoca, a la hora de invertir, el sesgo de exceso de confianza son la infravaloraciónde los riesgos, el no diversificar nuestra cartera, así como realizardemasiadas operaciones de compraventa de valores, incurriendo en altoscostes de transacción que reducen la rentabilidad. Los inversores que realizandemasiadas operaciones tienden a obtener retornos significativamente inferioresa los del mercado.La ilusión de control tambiénsuele llevar a asumir riesgos superiores a los recomendables basándoseen la creencia de la fortaleza del análisis propio: el inversor estálleno de confianza y cree acertadas sus decisiones, lo que le lleva a tomardecisiones más arriesgadas. Conduce en ocasiones a que el inversor nodiversifique lo suficiente su cartera, lo que puede hacerle incurrir enpérdidas.Para evitar caer en las consecuencias negativas de estos dos sesgos de ilusión de control y exceso de confianza, una solución sería recurrir a asesoramiento especializado y a una buena diversificación con una correcta selección de activos, por ejemplo, poniendo la inversión de nuestro ahorro en manos de entidades gestoras expertas, a través de instituciones de inversión colectiva como, por ejemplo, fondos de inversión.