Consejos para minimizar los pequeños gastos en la jubilación
Pequeñas recomendaciones que pueden parecer irrelevantes, pero que contempladas en conjunto te pueden ayudar a mejorar tu presupuesto mensual
Una vez alcanzada la jubilación, algunos de nuestros gastos como hipotecas, colegios de los hijos o gastos de desplazamientos inherentes a la vida laboral desaparecen. Pero con el tiempo aparecerán otro tipo de gastos, especialmente vinculados con la edad avanzada y los cuidados. Es decir, realmente veremos sustituidos unos gastos por otros.
Dado que a esa edad los ingresos son limitados (vendrán fundamentalmente por dos vías: la pensión pública de jubilación y las rentas procedentes de nuestro ahorro con las que complementaremos las primeras) y las posibilidades de incrementarlos son más escasas, será una buena idea tratar de reducir los gastos ordinarios e incluso prescindir de aquellos más superfluos o innecesarios.
Haciendo balance
El primer paso para racionalizar los gastos es efectuar una auditoría tanto de los gastos como de los ingresos. El balance deberá ser en todo caso, para no sufrir tensiones en el medio y largo plazo, que los gastos no excedan los ingresos.
Dónde no es aconsejable reducir gastos
- Gastos de la casa como electricidad o calefacción, al tratarse de gastos de primera necesidad. No debemos renunciar a lo que consideremos necesario para llevar una vida confortable. Sin embargo, sí es posible indagar si nuestro proveedor o alguno de la competencia puede ofrecernos tarifas más ajustadas a nuestras necesidades.
- Presupuesto relacionado con la alimentación: Otra partida de gasto de primera necesidad.
- Préstamos o deudas: Generalmente es mucho más costoso posponer su cancelación o demorar el pago.
Dónde es más factible reducir los gastos
Hay otras partidas donde es menos traumático reducir los gastos y en las que se puede poner el foco, como son:
Ocio y entretenimiento
- ¿Estamos suscritos a servicios, como televisión de pago, que realmente no utilizamos?
- ¿Necesitamos un plan de internet fijo o móvil de la capacidad del que tenemos suscrito o realmente un plan más económico cubriría nuestras necesidades?
- ¿Estamos suscritos a publicaciones, colecciones o revistas que no nos aportan valor?
Servicios bancarios
- ¿Necesitamos todas las tarjetas de crédito o débito que tenemos?
- ¿Podemos reducir los gastos asociados a nuestra cuenta corriente por la simple gestión de domiciliar determinados recibos mensuales?
Gastos domésticos
- Recuerda no dejar abiertas ventanas o puertas que puedan echar a perder el calor de tu casa.
- Revisa el termostato: Quizá puedas ponerlo un grado o dos por debajo sin perder confort.
- Revisa la iluminación de tu casa: ¿Has puesto ya bombillas de larga duración y bajo consumo?
- ¿Existen productos de primeras marcas en los que no notarías diferencia si los sustituyeses por productos de marca blanca o marcas más económicas?
- ¿Estás suscritos a programas de fidelización en los productos o tiendas que los ofrecen y que permiten disfrutar de descuentos en sucesivas compras?
- ¿Recuerdas apagar y desenchufar los electrodomésticos cuando no los utilizas?
- ¿Haces uso de páginas con herramientas de comparación de precios de productos o servicios, como por ejemplo de seguros?
- ¿Recuerdas sentarte periódicamente a revisar las facturas para asegurarte de que está todo en orden y seguir detectando posibles gastos innecesarios?