Consejos para novatos en el ahorro para la jubilación
Te ayudamos a entender y poner en marcha la necesaria tarea de planificar tu futura jubilación
Cada vez son más los españoles que asumen la necesidad de ser parte activa en el bienestar de su futura jubilación y por lo tanto planificarla con antelación con el objetivo de generar un ahorro que les permita disfrutar esa etapa de manera holgada.
Según los resultados que arroja la 5ª encuesta BBVA sobre jubilación y hábitos de ahorro, un 86% de los españoles consideran necesario ahorrar para complementar los ingresos que les generará su futura pensión pública, ya que el 81% de la población considera que, en caso de no hacerlo, no disfrutará de un nivel de vida adecuado en la jubilación.Pese a estas buenas intenciones, aún solo un 46% logra ahorrar parte de los ingresos de su hogar para la jubilación.
¿Cómo enfrentarse al proceso de planificación para la jubilación? A continuación ofrecemos una serie de sencillos consejos e indicaciones para aquellos que quieran iniciarse en la planificación de su futura jubilación.
Establece objetivos desde el principio
En primer lugar, valora si quieres aprovechar la vida laboral hasta la edad ordinaria de jubilación o quizá desees jubilarte anticipadamente. También es posible diferir la jubilación si sigues motivado con tu proyecto laboral o profesional y deseas seguir trabajando. No es lo mismo planificar una jubilación que va a tener lugar a los 63 años que a los 67 años o incluso después.
Determina por otro lado qué clase de jubilación quieres vivir, no solo en términos personales sino también en términos económicos. Es decir, qué nivel de vida vas a querer tener en esa etapa. En función de ello y de tu futura pensión estimada, te encontrarás con el diferencial de ingresos que deberás cubrir en base al ahorro acumulado a lo largo de tu vida profesional.
El tiempo, tu aliado
Una de las ventajas que tiene la jubilación es que si se planifica con la antelación suficiente (se recomienda comenzar desde los primeros años de la vida laboral), se convierte en un proceso que requiere mucho menos esfuerzo de lo que parece. Tenemos casi 4 décadas para lograr el objetivo de ahorro. Además, el tiempo permite enmendar errores de planificación (debemos evitarlo, pero nadie es infalible y es posible tener que replantear la estrategia) o hacer frente a gastos imprevistos.
La capitalización compuesta, un impulso para tu ahorro
En el proceso de ahorro para la jubilación es normal encontrarse con este tipo de inversión: la capitalización compuesta implica que los intereses o revalorización que se va produciendo pasan a formar parte del capital invertido posteriormente, es decir, se produce la capitalización periódica de las plusvalías. De esta forma los intereses se van calculando en base a un capital cada vez mayor, lo que a largo plazo tiene efectos muy positivos en el resultado de ahorro.
Establece un plan de ahorro periódico
En el proceso de ahorro para la jubilación, el factor más importante es probablemente la constancia. Es más beneficioso ahorrar constantemente pequeñas cantidades que de manera puntual mayores importes. No desestimes estas pequeñas cantidades y plantea una aportación mensual a tu ahorro para la jubilación. Te sorprenderías de los resultados de ahorrar importes modestos durante varias décadas.
Elige los productos en los que canalizar tu ahorro para la jubilación
Existen productos específicamente diseñados para este fin, como planes de pensiones y planes de previsión asegurados. Estos productos te permitirán desgravar hasta un máximo de 2.000 euros anuales de tus aportaciones, con lo que podrás aligerar tu factura fiscal. También existen otros productos, como fondos de inversión o seguros de ahorro que, sin tener esa finalidad específica, se pueden adaptar muy bien para ir canalizando este ahorro.
Las fases del proceso
Existen dos fases bien diferenciadas en la planificación de tu jubilación:
Fase de inversión
Aquella en la que aportas capital, generalmente coincide con tu vida profesional. Deberás tener en cuenta que cuando te encuentres temporalmente alejado de tu jubilación podrás invertir con un perfil decidido, es decir, podrás asumir ciertos riesgos en busca de una mayor rentabilidad.
A medida que te vayas acercando a tu jubilación, deberás ir moderando los riesgos en los que incurres hasta el punto de eliminarlos por completo en los años previos a la jubilación, momento en el que primará la preservación del capital. Se acerca el tiempo en el que deberás disponer de tu ahorro y no puedes permitirte arriesgarlo.
Fase de desinversión
Coincidirá con la jubilación y será el momento en que debas ir disponiendo del capital acumulado para complementar tu pensión pública y asumir otros posibles gastos.
Deberás valorar de qué manera quieres percibir tu ahorro: en forma de capital (como un pago único), en forma de rentas periódicas, o bien como combinación de ambas. Generalmente, y de cara a tener un mayor control personal sobre este importante ahorro, es recomendable recuperar en forma de capital solo aquellas cantidades que vamos a necesitar en el corto plazo y percibir el resto en forma de rentas periódicas.
Además, deberás valorar lo que es fiscalmente más favorable en tu caso, que generalmente suele ser percibir rentas periódicas.