Consejos para reforzar tus defensas
En otoño, y con el frío acercándose, es importante mantener las defensas en forma
Cuidar las defensas es muy importante para alcanzar un buen estado de salud a cualquier edad, ya que estas defensas actúan protegiéndonos de enfermedades de todo tipo, pero, sobre todo, bacteriológicas o víricas.
Para que nuestro sistema inmunológico se mantenga en forma, debemos alimentarnos de forma sana y equilibrada y seguir hábitos saludables, como practicar ejercicio y descansar correctamente.
Alimentación protectora
La alimentación es uno de los principales factores que deben tenerse en cuenta si queremos reforzar las defensas. Entre los nutrientes más interesantes se encuentran los prebióticos y probióticos, los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y la vitamina C.
Prebióticos y probióticos
Los prebióticos son la fibra dietética, que se encarga fundamentalmente de aumentar la proporción de flora ecológica intestinal. Por otra parte, los probióticos son los microorganismos vivos (bifidobacterias y lactobacilos) que forman parte de la flora intestinal. Se encuentran con el yogur, croucruot, kéfir, etc. Consumir alimentos con prebióticos, probióticos favorece la salud del intestino que es donde se encuentra la mayor parte de las defensas.
Para conseguir estos beneficios, hay que tomar tres lácteos diarios (yogur, leche, leche fermentada –actimel o similar-, porción de queso) en todas las épocas del año.
Omega 3
Este nutriente, que está, sobre todo, en el pescado azul (sardinas, boquerones, salmón, atún, bacalao, bonito, arenque…) y en los frutos secos (por ejemplo, las nueces), es clave para el mantenimiento cerebral y la protección arterial.
Vitamina C
Es la vitamina más interesante para proteger nuestro organismo de posibles virus y bacterias. Los alimentos que la contienen son frutas y verduras. En concreto, los cítricos (naranja, limón, mandarina), el kiwi, la verdura de hojas verdes u hortalizas como el tomate.
Acaba con el estrés y practica ejercicio
La falta de descanso y el estrés se consideran claros enemigos del sistema inmunológico porque provocan una bajada importante de las defensas. Por esta razón, los especialistas aconsejan dormir un número de horas adecuado y evitar situaciones de estrés excesivo. Como esto último puede resultar complicado, lo mejor es practicar actividades como el yoga, gimnasia o ejercicios de relajación.
La actividad física es un complemento necesario para tener un estilo de vida saludable. Mejora circulación y respiración, mejora el tránsito intestinal, segrega endorfinas cerebrales y produce satisfacción y bienestar. Cualquier ejercicio es recomendable: natación, bicicleta, pasear.
La equinacea puede mejora tus defensas
El empleo de plantas medicinales, siempre con recomendación médica, es cada vez más frecuente para proteger, reforzar o curar el organismo. En este sentido, existe una planta, la equinácea, a la que se le atribuyen propiedades inmunoestimulantes.
Algunos componentes presentes en su raíz contienen interesantes activos que protegen de bacterias y virus y mejoran las defensas. Asimismo, cuenta con principios que aumentan el número de glóbulos blancos y favorecen la síntesis una molécula esencial en el proceso de la inmunidad.