Deporte y longevidad
La esperanza de vida es mayor entre quienes tienen actividad física, ¿nos hace vivir más el hacer deporte o hacemos deporte porque vivimos mejor? Repasamos las conclusiones de algunos estudios.
Existe correlación entre esperanza de vida y actividad física
Son numerosos los estudios que muestran que actividad física y longevidad van de la mano, la OMS o la Asociación Americana del Corazón recomiendan al menos 30 minutos de actividad física 5 días a la semana. La incidencia de enfermedades y la mortalidad entre los sedentarios es mayor y buena parte de los estudios cifran en torno a un 40% más las posibilidades de sufrir problemas cardiacos antes de los 60 años si se tienen hábitos de vida tendentes al apoltronamiento.
Es cierto que cuesta discriminar causalidad y correlación, es decir, ¿están más sanos los que hacen deporte, o hacen deporte porque están más sanos? Quizá no sea imprescindible averiguarlo, ya que incluso en la duda podemos encontrar pautas más generales que nos permitan obtener algunas recomendaciones: los datos muestran que quienes tienen actividad física es muy probable que además cuenten con tejido social, algo que resulta evidente si hacen ejercicio en compañía.
Deporte y riesgo
Siendo el ejercicio físico en general beneficioso, no es una actividad que carezca de riesgo totalmente, la actualidad recoge con cierta frecuencia el atropello de ciclistas, accidentes por caídas o problemas cardiacos durante la práctica deportiva.
Se deberá hacer una reflexión sobre los límites de los beneficios del deporte y el grado de afán de superación en un mundo hiperconectado donde toda heroicidad se queda pequeña y parece accesible para cualquiera.
Adaptar la actividad física a nuestras posibilidades y que sea supervisado por un profesional de la salud es más que recomendable. Pese a esta prevención hay problemas de salud que afectan incluso a deportistas de élite que han sido sometidos a los controles médicos más rigurosos.
Aunque el deporte pueda conllevar algún riesgo en media es causa (o consecuencia) de una mejor salud, e incluso en el caso de competición extrema como puede ser el caso de los atletas olímpicos podemos observar que su longevidad es mayor en 7 años que los individuos de su generación, que el deporte haya mejorado sus posibilidades o que fuera su naturaleza la que les haya hecho vivir más es algo que tampoco podemos saber.
Estilo de vida
En un reciente vídeo aparecido en BBVA Mi Jubilación, Mercedes Ayuso la profesora y miembro del Foro de Expertos del Intituto BBVA de Pensiones refería que la longevidad responde a causas heterogéneas, un conjunto de variables que responden a lo que podemos denominar estilo de vida.
En ese estilo de vida que se oriente a vivir más y sobre todo mejor no puede faltar la actividad física cotidiana. Quizá no todos debemos hacer ultramaratones, escalar 8.000 o ganar la liga de nuestro barrio pero pasear en familia y con amigos, sudar en el campo, la playa o la montaña y cambiar el ascensor por las escaleras o la caminata por el coche nos ayudará en nuestro objetivo y nos hará sentir mejor.
