Desayuna y conoce mundo
El desayuno es, según los expertos, la comida más importante del día. Existen muchas variedades para alimentarse de forma saludable y deliciosa. ¿Cuál es la tuya?
El desayuno es, según los expertos, la comida más importante del día. Y cuando estamos de vacaciones aún más, porque disfrutamos del momento sin prisas y, si estamos en un hotel, con el placer de poder probar las exquisiteces típicas del país donde nos encontremos. En estos casos, el bufé es una auténtica tentación y una oportunidad perfecta para enfrentarnos a un nuevo día con las pilas cargadas.
Los zumos de frutas y la fruta suelen ser una constante, así como los yogures y cereales variados. Aunque dependiendo del país, la oferta varía mucho. Por ejemplo, los desayunos de las zonas tropicales destacan por la gran variedad de frutas dulces y exóticas: papaya, piña, guayaba, chirimoya, lichi, mango, etc. Recorramos mundo:
Desayuno americano
Un zumo de frutas precede a un buen plato de huevos (fritos o revueltos) con salchichas y bacon, con tostadas o tortitas con mermelada, miel o mantequilla. Los panqueques, una especie de tortitas, también son un clásico. Se suele servir también café, té o leche con cereales.
Desayuno inglés
Prepárate para degustar un gran plato de huevos fritos, bacon, salchichas, alubias, tomate o champiñones fritos y puré de patata, acompañados de un par de tostadas y una gran taza de té. Tras esta sobredosis calórica, ya estás preparado para recorrer cada rincón de la ciudad.
Desayuno mexicano
Los huevos rancheros son los protagonistas: ricas tortillas de maíz soportan los huevos (fritos o revueltos), el queso y la salsa de tomate (con guindilla o tabasco), acompañadas por guacamole y frijoles fritos o chorizo. Aunque admiten muchas variedades, ya que se puede añadir pollo o carne mechada. El café negro fuerte no puede faltar. Sólo para estómagos a prueba de bombas.
Desayuno francés
Los desayunos franceses son sencillos, pero muy sabrosos: café con leche o chocolate acompañan a ricos croissants, brioches (panecillos que puedes untar con mantequilla o mermelada), madalenas, napolitanas o baguettes. Todo ello recién horneado y con un intenso sabor a mantequilla.
Desayuno alemán
A los alemanes les gusta poder escoger entre un surtido de pan recién horneado de diferentes tipos (blanco, integral, de cebada) y con distintos tipos de semillas (girasol, sésamo, amapolas, etc.). Los comen abiertos por la mitad con mantequilla, mermelada y miel. Aunque también pueden acompañar los panecillos con queso y embutidos e, incluso, huevo cocido.
Desayuno italiano
Un buen café con leche y bollería es suficiente para los italianos. Aunque también toman sandwiches y bocadillos o paninis rellenos de prosciutto (jamón italiano), atún, salami y queso.
Desayuno turco
El típico desayuno turco se compone de huevos, quesos variados (como feta), pepino, tomate y distintos tipos de aceitunas. El pan turco de diferentes tipos no puede faltar, que se puede untar con miel o mermelada. La bebida más habitual es el té.