En qué consiste la retribución flexible y qué ventajas aporta
Cada vez es más común que las empresas ofrezcan a los trabajadores percibir una parte de su salario en forma de bienes o servicios, por los que pueden reducir su factura fiscal
Uno de los conceptos que más suenan últimamente en el ámbito laboral es el que se refiere a la retribución flexible. La retribución flexible es una fórmula por la cual los trabajadores pueden intercambiar parte de su retribución dineraria por una serie de bienes y servicios, por los que no pagarían o adquirirían a un precio inferior al de mercado. Además, al considerarse retribución en especie, esta parte no monetaria del salario disfrutaría de una fiscalidad más ventajosa. Las empresas cada vez son más partidarias de avanzar en estas modalidades flexibles de retribución como vía de captar y retener el talento y hacerse más atractivas frente a otros competidores. También de ofrecer otro tipo de incentivos, como medidas de conciliación, como pueden ser la flexibilidad horaria o el teletrabajo.
La empresa no obtiene beneficio directo en ofrecer medidas de retribución flexible, pero le permite mejorar la retribución neta de sus trabajadores sin ver aumentados los costes de personal y solo incurriendo en los costes relacionados con implementar y mantener este sistema de retribución flexible.
La ventaja para los trabajadores es doble: por un lado, ven incrementado su salario neto gracias a las desgravaciones fiscales, y por otro pueden adaptar la retribución a necesidades periódicas o puntuales de bienes o servicios que adquieren a precios inferiores a los de mercado.
Según cálculos de la consultora Willis Towers Watson, un trabajador con un salario bruto anual de 45.000 euros, casado y con dos hijos, en cuya retribución flexible se incluya un seguro de salud, tarjeta restaurante y servicios de guardería, todo ello por valor de 7.870 euros, conseguiría un ahorro anual de más de 2.700 euros.
Es importante tener en cuenta que, según lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores, la retribución en especie no puede exceder el 30% de la retribución total del trabajador.
Ejemplos de retribución flexible
- Tickets de comida, que se encuentran exentos hasta 11 euros al día por trabajador.
- Cheques para guarderías, exentos sin cuantía límite para hijos de hasta 3 años.
- Tickets de transporte, que se encuentran exentos hasta un tope de 1.500 euros anuales por trabajador.
- Seguro de salud: la exención máxima anual es de 500 euros por beneficiario o 1.500 euros en el caso de beneficiarios con discapacidad. Puede incluirse también al cónyuge y descendientes.
- Formación, siempre que el curso venga exigido por el desarrollo de las actividades del empleado o esté relacionado con las características de su puesto de trabajo.
- Entrega de acciones, con un máximo de 12.000 euros anuales siempre que se cumplan ciertos requisitos.
- Ordenadores, móviles o conexión a internet desde casa.
- Planes de pensiones, que no suponen una exención fiscal para el trabajador, sino más bien un diferimiento fiscal, dado que tributarán como rendimientos del trabajo en el momento de proceder al rescate, aunque posiblemente a un tipo menor ya que en la jubilación se presume un menor nivel de ingresos que en el momento en el que se realizó la aportación.
Por último, debes saber que como trabajador tu base de cotización a la Seguridad Social no se verá afectada, ya que para determinar la misma se tienen en cuenta este tipo de percepciones.