Principios básicos de la planificación financiera para la jubilación
La planificación financiera debe realizarse de forma individualizada en función de las particularidades de cada persona, teniendo en cuenta diferentes aspectos básicos.
Planificarla jubilación significa mucho: es planificar un futuro en el que los ingresosque generes ya no vendrán del desarrollo de una actividad laboral, por lo quees de esperar que, normalmente, sean menores o nulos.
Porello, planificar la jubilación requiere de una planificación con tiempo enetapas anteriores de la vida, cuanto más tempranas mejor. La planificaciónfinanciera debe realizarse de forma individualizada en función de lasparticularidades de cada persona, teniendo en cuenta diferentes aspectosbásicos.
En primer lugar, es clave considerar el horizonte temporal hasta lajubilación: dependiendo de los años que queden a cada uno, esosplanes necesariamente serán diferentes. Cuanto antes se planifique, más tiempohabrá para realizar labores de ahorro, para ganar más con las inversiones opara corregir comportamientos nocivos.
También hay que considerar el nivel de ingresos(salario y de otro tipo) de cada persona, para analizar qué cantidad se puededestinar al ahorro; y, por supuesto, analizar el nivel de gastos de la persona, que determinarán la capacidad de ahorro para la jubilación o para otrosobjetivos.
Y todo, sin perder de vista el objetivo que setiene en la jubilación: en función de cómo se quiera vivir y del capital que senecesite para ello, será necesario un mayor o menor ahorro. Así, decidir el nivel de vida deseado a partir de la jubilación es clave para determinar el nivel de ahorro que es necesario acumular hasta dicha fecha,sin olvidar otros gastos relevantes en esa fase delciclo vital, como por ejemplo podrían ser las enfermedades o la dependencia.
Igualmente, dado que en el mercado existennumerosas alternativas de inversión, a medida que se genera el ahorro deben considerarseotros aspectos, como puede ser el perfil de riesgo, la liquidez, el binomiorentabilidad-riesgo y la fiscalidad de los diferentes productos financieros. Todo,para elegir el más idóneo, que al menos garantice mantener el poderadquisitivo, batiendo a la inflación.
Un proceso en constante revisión
Otra cosa que no se puede obviar es que laplanificación financiera para la jubilación debe ser un análisis dinámico quese realice con relativa frecuencia, dado que las condiciones económicas,familiares y personales van cambiando, y por tanto, los objetivos pueden quedardesfasados o la capacidad de ahorro y los gastos haber variado sustancialmente.Revisar con frecuencia los objetivos y el plan de ahorro es clave para teneruna jubilación como se desea.