¿Qué características debería tener un sistema de pensiones ideal?
Mercer y el Instituto CFA desgranan los puntos sobre los que se debería basar un sistema de pensiones óptimo
Existe una amplia variedad de sistemas de pensiones en la sociedad actual. En algunos países, como en España, el sistema de pensiones pivota en torno al pilar público, conocido como el primer pilar de la previsión social. En otros países, como Estados Unidos, el pilar público adquiere un carácter residual y es la previsión privada la que prevalece.
Mercer (una de las principales consultoras mundiales en materia de jubilación) y el Instituto CFA (asociación global de profesionales de la inversión) se preguntan qué características debería tener un sistema de pensiones que pudiera adaptarse a todos los países, matizado con las peculiaridades de cada uno, y que pudiera acercarse a lo que consideraríamos un sistema ideal.
Elementos comunes
- Alta cobertura dentro del sistema privado de pensiones.
- Contribuciones obligatorias de al menos el 8% de los ingresos.
- Tasa de sustitución de al menos el 60% para un salario medio.
- Activos orientados a la jubilación de al menos el 100% del PIB del país.
- Pensión básica para los más necesitados de al menos el 25% del salario medio.
- Un sólido marco regulatorio que mejore el gobierno y la protección de los asegurados.
Diez principios sobre los que basar el sistema de pensiones ideal
1. Objetivos claramente definidos y repartidos en cada uno de los pilares
- Pilar 1: Un nivel de pensión básico que provea una pensión mínima.
- Pilar 2: Un sistema público, obligatorio, y ligado a las cotizaciones laborales.
- Pilar 3: Un sistema voluntario de pensiones.
- Pilar 4: Ahorros al margen del sistema de pensiones.
2. Un nivel mínimo de fondos para todos los trabajadores que contribuyan
El nivel de ingresos rondaría el 65-80% de un salario medio.Los límites de contribución deben basarse en toda la vida laboral en lugar de fijarse anualmente, para que los trabajadores puedan hacer esfuerzos extra en los años en que se lo pueden permitir.Se deberían incluir aportaciones destinadas a cubrir reemplazo de ingresos en situaciones como enfermedad o discapacidad
3. Flexibilidad antes y después de la jubilación en asuntos como:
Edad de jubilación, nivel de aportaciones (por encima del mínimo requerido), distribución de activos en los que se invierte o tipo y cuantía de los seguros de vida o incapacidad
4. Transparencia en los costes de administración y gestión, de cara a fomentar la competencia y los precios justos
5. Flexibilidad a la hora de adaptar a las circunstancias de cada individuo su acceso a la jubilación
Facilitar medidas de continuidad laboral una vez accedido a la jubilación.
6. Los pagos una vez jubilado el individuo deben tener un enfoque de renta, pero permitir pagos en forma de capital sin efectos adversos
Para permitir cubrir diversas necesidades de tipo médico, relacionados con los cuidados en la tercera edad, etc. Entre el 20% y el 40% sería accesible en forma de capital
7. Las contribuciones en el nivel básico deben ser solo accesibles bajo determinadas circunstancias, como jubilación, incapacidad o fallecimiento
8. Se deben proporcionar incentivos fiscales al ahorro individual y voluntario que compensen la restricción de la liquidez en el ahorro orientado a la jubilación
9. La regulación de los planes de pensiones debe ser independiente del gobierno y del ámbito del empleador
La comunicación al ahorrador debe ser exhaustiva, e incluir un informe anual sobre la evolución de sus planes y un informe anual sobre los futuros ingresos estimados que proporcionaría su ahorro.