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Salud financiera   7 Ene 2019

¿Qué riesgo puedo asumir a la hora de ahorrar para la jubilación?

Autor

Instituto BBVA de PENSIONES

Se puede asumir más riesgo a edades más tempranas pero, según se acerca el momento de la jubilación, se recomienda moderarlo y minimizarlo para no llevarse sustos cuando ya no hay tiempo para rectificar.

A la hora de determinar el riesgo de las inversiones, con la vista puesta en el momento de la jubilación, los expertos son claros y recomiendan realizar en primer lugar una adecuada planificación. Un plan de acción que determine, en función del objetivo que se pretende conseguir y el perfil de riesgo del ahorrador, cómo llegar a esa meta. La idea es no forzar en ningún caso a asumir más riesgo del que se tolera, aunque también es importante considerar que, de asumirlo, es mejor hacerlo a edades más tempranas y reducirlo progresivamente según se acerca la edad de retiro.
 
En general, y aunque la clave está en el perfil del ahorrador, la edad es determinante al diagnosticar el perfil de riesgo. Como norma general, cuantos más años le queden hasta la jubilación, más agresiva puede ser su política de inversión. Es decir, podrá invertir mayor porcentaje de su capital en productos con un nivel de riesgo medio-alto con la esperanza de recibir a cambio una rentabilidad mayor. Por supuesto, el mayor riesgo significa también más posibilidades de no obtener la rentabilidad esperada e incluso de perder parte del capital invertido, pero a largo plazo los inversores siempre pueden aguantar mejor las subidas y bajadas de los mercados financieros, y cuanto más jóvenes sean, con más tiempo contarán para recuperarse de las pérdidas, si las hubiera. Por eso, de cara a la jubilación también se recomiendan productos con un horizonte de inversión largo.
 
A medida que se acerca a la edad de la jubilación suele ser prudente revisar las inversiones y concentrarlas en alternativas más conservadoras. No obstante, algunos expertos recomiendan mantener, incluso después de la jubilación, un pequeño porcentaje del dinero en renta variable o algún instrumento que persiga mayor rendimiento y así intentar aumentar la rentabilidad de sus inversiones, fundamentalmente para paliar la pérdida de valor del dinero debido a la inflación.
 

¿Para qué arriesgar?

 
El riesgo es necesario para buscar rentabilidades capaces de mantener el poder adquisitivo, o superarlo. Protegerlo, en definitiva, de la erosión del tiempo y la subida de precios. Por eso hay que buscar retornos que superen a la inflación.
 

¿Cómo se traducen estos consejos?

Algunos expertos recomiendan dividir el ahorro destinado a la jubilación más o menos de la siguiente forma, aunque este ejemplo constituye una simplificación y los porcentajes han de determinarse en función de la tolerancia al riesgo del ahorrador.
 
 
DIVISIÓN DEL AHORRO DESTINADO A LA JUBILACIÓN
 EDAD  COMPOSICIÓN DE LA INVERSIÓN
 Si se tienen menos de 35 años  Renta variable 70%- Renta fija 30%
 Si se tienen entre 35 y 45 años  Renta variable 60%- Renta fija 40%
 Si se tienen entre 45 y 55 años
 Renta variable 45%- Renta fija 55%
 Si se tiene más de 55 años
 Renta variable 30%- Renta fija 70%
 Años previos a la jubilación
 Renta Variable 10%- Renta fija 90%
   
Otros hablan del riesgo en las diferentes etapas de ahorro: en la de capitalización, dicen que el activo preponderante debe ser la renta variable, pues el horizonte temporal es largo y las aportaciones bajas; en la de maduración, con horizonte temporal medio y aportaciones altas, apuestan por carteras mixtas de bolsa y activos de deuda; en los años muy cercanos a la jubilación, como el horizonte temporal es corto y las aportaciones muy altas apuestan por la renta fija, mientras en la fase de recepción de los ingresos, cuando se necesita total seguridad, recomiendan activos monetarios. 

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