Ser joven y ahorrar para la jubilación: Consejos útiles
El tiempo pasa y mucho más rápido de lo que a veces pensamos. Alcanzar la jubilación soñada depende fundamentalmente de aprovecharlo y comenzar a planificarla con la mayor antelación posible
Es una de las tareas pendientes en el caso de los jóvenes que además está cobrando una importancia vital: ahorrar para la futura jubilación. Entre los argumentos esgrimidos por este colectivo para eludir la planificación de su futura jubilación se encuentra, en primer lugar y a mucha diferencia de otros argumentos, la falta de dinero que poder dedicar a este objetivo.
Es obvio que la situación laboral de muchos jóvenes, basada en la precariedad, temporalidad y sueldos reducidos es un obstáculo definitivo para que ahorren para su futura jubilación, pues los ingresos son realmente escasos y se consumen en el propio día a día. Sin embargo, también se da el caso de jóvenes que sí disponen de recursos que poder destinar al ahorro y tampoco lo llevan a cabo. ¿A qué se debe esta situación?
En primer lugar, aplica lo que se conoce como “miopía temporal”, que es un fenómeno hasta cierto punto comprensible, y que supone dar más importancia a las necesidades presentes que a las necesidades futuras. La jubilación es una etapa de la vida tan lejana e incluso incierta que no entra dentro de los planes de los jóvenes, que prefieren poner el foco en otras prioridades temporalmente más cercanas, como comprar una casa, viajar, comprar un coche o realizar estudios de postgrado.
En segundo lugar, está muy extendida, no solo en jóvenes, la tendencia a procrastinar, es decir, dejar para un momento futuro cosas que podían y deberían ser abordadas en un momento presente.
Otro de los factores clave en este comportamiento es la escasa cultura financiera entre los jóvenes. Esto, por un lado, no les permite valorar la necesidad y las bondades del ahorro. Por otro lado, hace que se perciban los temas relacionados con la planificación financiera como un asunto “árido” que genera cierto rechazo.
¿Eres joven? Toma nota de estas recomendaciones
- Comprende que el ahorro es, en cualquier caso, un sacrificio. El ahorro es un proceso por el que intercambiamos consumo presente por consumo futuro. Deberás renunciar siempre a algo en beneficio de alimentar un ahorro que sin ningún tipo de duda vas a necesitar en el futuro.
- No subestimes el efecto del ahorro de pequeñas cantidades. El tiempo (dispones de un muy largo plazo hasta tu jubilación) y la constancia son mucho más importantes que ahorrar cantidades mayores de manera desordenada.
- Ten en cuenta el efecto de la capitalización compuesta, un elemento que refuerza el ahorro de forma muy considerable en el largo plazo. Este efecto consiste en que los intereses que vaya generando tu ahorro son reinvertidos, por lo que el capital reinvertido es cada vez mayor y a su vez genera mayores intereses.
- Valora que, en función de tu carrera laboral, vas a necesitar un determinado capital cuando llegues a la jubilación. Será el capital que te permita complementar tu futura pensión pública hasta el nivel de vida que desees. Determinado ese nivel de ahorro que vas a necesitar, sé consciente de que el objetivo será más factible y relajado si lo planificas con mucha antelación que si demoras el comienzo. ¿Qué preferirías, ahorrar 150.000 euros en 30 años o tener que ahorrarlos en 10 años?
- Comprende que una vez alcanzada la jubilación vas a disponer de muy poco margen para mejorar tu situación financiera. Es una etapa de mayor vulnerabilidad a ese respecto, derivada entre otras cosas de que la capacidad para trabajar y por tanto para generar más ingresos es más limitada. Deberás llegar a la jubilación con los deberes hechos.
- Si los temas relacionados con el ahorro o la planificación financiera te resultan complejos, no dudes en apoyarte en tu entorno (amigos, familia, compañeros de trabajo) o en un asesor especializado.
- Imagina la jubilación como una etapa de tu vida en la que seguir realizándote y que puedes aprovechar para realizar muchas tareas o actividades que en la ajetreada vida laboral no has podido. La jubilación no tiene por qué ser una etapa inactiva a ese respecto. Para disfrutar de una jubilación así no es necesario ser millonario, pero sí que es imprescindible disfrutar de una cierta holgura financiera. De una buena y temprana planificación dependerá la jubilación de tus sueños.