Trucos casi mágicos de ahorro para los más pequeños

Los hábitos, cuanto antes se interioricen y empiecen a practicar, mejor. El ahorro no es una excepción

El ahorro, como muchas otras cualidades, es un hábito que hay que cultivar y practicar. En este caso, además, una cualidad cada vez más importante a tenor de lo cambiante de la realidad: Se ha sustituido el trabajo estable, muchas veces en un solo puesto a lo largo de toda la vida laboral, por carreras profesionales en las que se pasan por varias empresas e incluso varios procesos de reinvención o reorientación profesional. En este entorno, es muy importante contar siempre con ahorros que nos permitan abordar esos periodos de cambio.

Y como todo hábito, será mucho más fácil interiorizar y llevar a la práctica el proceso de ahorro cuanto antes nos familiaricemos con él. Como padres, estaremos sin duda contribuyendo al bienestar futuro de nuestros hijos si les hacemos ver el valor del dinero y las bondades del ahorro.

Dado que los niños tienen la tendencia natural (muchas veces persistente en adultos) de disfrutar el corto plazo, ¿cómo hacerles ver los beneficios del esfuerzo y el sacrificio de ahorrar? Estas pueden ser unas buenas pautas.

Hablar con los niños de cómo funciona la economía familiar

Es importante que los más pequeños comprendan que sus padres tienen que trabajar para obtener un salario con el que cubrir las necesidades de la familia. También es importante que entiendan que el dinero es limitado y que debe ser administrado para ir cubriendo las necesidades diarias, pero a la vez también ahorrado para hacer frente a futuros objetivos, como para que tengan una primera comunión por todo lo alto o para sus futuros estudios.

Instarles a que ahorren para conseguir algo que quieren

Es evidente que la capacidad de ahorro de los niños es bastante limitada. Sin embargo, valorarán mucho más aquellas cosas en las que hayan percibido un esfuerzo para conseguirlas. No hace falta que sea algo especialmente caro, pues posiblemente la espera se les haga cuesta arriba. Es mejor que sea un objetivo conseguible en un plazo no muy dilatado.

Trasladarles que es necesario elegir

Como niños que son, seguramente quieran tener muchos juguetes. Es importante transmitirles que no es posible abarcarlo todo, por lo que la decisión de adquirir algo implica dejar de adquirir otras cosas. Es bueno que valoren esa necesidad de elección y que vayan tratando de ponderar, dentro de sus posibilidades, sus preferencia y necesidades.

Ofrecer incentivos al ahorro

Si se premia el ahorro, se genera un acicate para seguir ahorrando. Por ejemplo, si cada 10 euros que consigue ahorrar se le ofrece un euro adicional, estará más motivado para completar decenas.

Ofrecerles una libreta de ahorro infantil

Muchas entidades financieras ofrecen estas posibilidades. Es una buena manera de que se vayan familiarizando con los procedimientos bancarios y de fomentar el ahorro periódico. Son productos además que gozan de plena liquidez para cuando llegue el ansiado momento de darse un merecido capricho.

Facilitarle el seguimiento del progreso de su ahorro

Esto es sencillo en el caso anteriormente descrito: la libreta de ahorro permite hacer un seguimiento de todos los movimientos, así como del saldo actual. En caso de no contar con este producto, una buena idea es facilitarles una hucha transparente, en la que podrá ir viendo como crece su ahorro.