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Jóvenes   24 Oct 2019

CONVIVE, una iniciativa para compartir casa y vida entre personas de diferentes generaciones

Autor

Instituto BBVA de PENSIONES

Aprovechando la llegada del portal de BBVA Mi jubilación a más de 400.000 usuarios mensuales, queremos empezar a hacernos eco de programas con alto componente social como el que lleva a cabo Solidarios para el desarrollo, una organización que desarrolla un programa de convivencia entre personas mayores y jóvenes universitarios.

CONVIVE ofrece a las personas mayores una oportunidad para mejorar la calidad de vida compartiendo su tiempo y su vivienda con estudiantes, lo que les permite construir juntos nuevas relaciones intergeneracionales.

Amalia y Valentina son compañeras de piso, y por extraño que parezca una tiene 20 años y otra 86. Parejas como esta son las que conforman el programa CONVIVE donde personas mayores de 65 años comparten su vivienda con estudiantes universitarios que vienen a realizar sus carreras desde fuera de la comunidad de Madrid y cuentan con pocos recursos económicos. Una solución que promueve las relaciones intergeneracionales y que supone un enriquecimiento donde ambas partes ganan autonomía, compañía y apoyo mutuo.


La experiencia es muy positiva, SOLIDARIOS lleva desarrollando este programa en Madrid desde el año 1995 y la experiencia demuestra su valor humano y su utilidad social. Desde Solidarios se realiza un seguimiento continuo de las convivencias para poder resolver cualquier problema que surja en el día a día y garantizar que jóvenes y mayores están cómodos en su convivencia.

“Yo era muy reacia a meter a alguien desconocido en mi casa pero me contaron el programa CONVIVE y cuando lo conocí me animé a participar porque me dio confianza y la verdad es que animo a todas las personas mayores a que prueben porque es una gran experiencia.” María es una persona mayor que participa en el programa CONVIVE desde hace cuatro años.

En muchas ocasiones las personas mayores viven solas y a veces sienten que la casa “se les queda grande”, esta es una oportunidad para sentirse más acompañada y para colaborar de forma solidaria con un joven que necesita apoyo para poder realizar los estudios. Los mayores tienen mucho que ofrecer, no sólo el espacio sino también la experiencia y el trato familiar para personas que vienen de fuera y en ocasiones no conocen nada ni a nadie en la ciudad. CONVIVE genera un trato familiar entre quienes que deciden compartir el día a día y aprender unos de otros.

“Compartí vida con Begoña durante dos años y pico. CONVIVE me dio la posibilidad de tener un hogar fuera del mío; no solo para llegar a dormir, sino para tener una situación familiar con alguien que te está esperando y a quien contar cómo ha sido tu día. Ella era muy abierta y yo le mantenía al día. Hacíamos muchas cosas juntas, incluso volvió a ir a la ópera porque tenía con quien ir" es la experiencia de Rosa, de 27 años.


Un envejecimiento saludable implica tener una vida activa, estar abierto a nuevas experiencias y relaciones y a seguir aprendiendo. Todo esto lo ofrece el programa CONVIVE que en muchas ocasiones también representa un intercambio cultural ya que los estudiantes pueden venir de fuera de España.  Al mismo tiempo puede resolver la inquietud de muchos mayores que se sienten solos, principalmente acusando la soledad por las noches, y contar con un joven compartiendo su hogar les da seguridad y garantiza su tranquilidad y la de sus familiares

CONVIVE está abierto a todas las personas mayores de 65 que quieran vivir una nueva experiencia y sentirse acompañadas en su propio hogar por una persona joven con quien compartir casa y vida.

Si eres una persona mayor y quieres compartir tu vivienda, o bien si eres estudiante universitario y estás interesado en convivir con personas mayores con esta condición, ponte en contacto con el Programa CONVIVE a través de los siguientes medios:

Sobre Solidarios

Solidarios es una asociación de voluntarios sociales con más de 30 años de trabajo reconocido con diferentes colectivos en exclusión social: personas sin hogar, personas mayores, con diagnóstico de enfermedad mental, en prisiones y en hospitales. Cuenta con delegaciones en Madrid, Granada, Sevilla y Murcia y está Declarada de Utilidad Pública.

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Consejos para pedir tu primera hipoteca

Quizás eres un afortunado joven que ha logrado una estabilidad laboral y unos ingresos regulares a los pocos años de entrada en el mercado de trabajo y, tras unos años ahorrando para la entrada, te preguntas que debes tener en cuenta a la hora de solicitar un crédito hipotecario, y que requisitos te van a exigir las entidades financiera. Quizás no hayas sido tan afortunado y seas una persona de más edad, incluso ya estés “peinando canas”, y tras años de esfuerzo estás en disposición de poder adquirir tu primera vivienda. Te haces esas mismas preguntas de que debes tener en cuenta para solicitar una hipoteca. En cualquier caso, aquí te damos unas recomendaciones si vas a adquirir por primera vez una vivienda y necesitas información. Se consciente de si tendrás capacidad para poder pagar las cuotas periódicas, especialmente en periodo de subidas de tipos de interés o de deterioro de tu economía Debes hacer un ejercicio sincero y realista de si serás capaces de hacer frente a los pagos periódicos (que se te plantean en las ofertas de hipoteca que recibas) durante el plazo de amortización, cuáles son tus ahorros y añadir unos márgenes para gastos imprevistos. Las cosas podrían cambiar con cierta facilidad, estresando tu situación económica, y haciéndote a ti y a tu pareja más difícil poder pagar la hipoteca. Por ejemplo, entre 2022 y 2023 se encarecieron mucho los créditos hipotecarios debido a los elevados tipos de interés aplicados estos últimos años, consecuencia del encarecimiento del precio del dinero que se produjo por la decisión de subidas de los tipos de interés de los Bancos centrales ( en concreto del Banco Central Europeo), para hacer frente a la alta inflación que, desde inicio de 2022, produjeron el conflicto en Ucrania y otras crisis geopolíticas (por su influencia en la oferta y en el precio de los combustibles fosiles, especialmente del gas natural y del petróleo, que dispararon los precios). Es recomendable que tu cuota de endeudamiento no supere el 30-35 % de tus ingresos netos, si eres soltero, o los de la unidad familiar si sois una pareja. Pedir oferta a varias entidades y comparar entre las distintas hipotecas disponibles Es conveniente solicitar ofertas de distintos bancos para poder comparar entre ellas, y decidir cuál es la que se adapta mejor a tus necesidades. Comparar tipos de interés aplicados, gastos aplicados, impacto de las bonificaciones en el coste de la hipoteca (los seguros, los productos de ahorro-inversión, otros bonificadores) y el coste de esos productos bonificadores. Al consultar diferentes ofertas de préstamos hipotecarios de distintas entidades o de una misma entidad vamos a poder establecer diferencias y comprender mejor lo que nos ofrecen. Tipos de hipotecas Hay tres clases de hipotecas: (*) ver aquí más información sobre el Euribor Fíjate en esto a la hora de decidir sobre la contratación de la hipoteca… Tras hacer el proceso de recopilación de información y ofertas, podemos comenzar a profundizar en el coste de nuestro préstamo hipotecario, para poder determinar con claridad si lo que parece “de mejor precio” es realmente la oferta más competitiva Coste de la hipoteca y tipo de Interés Estos términos son importantes: Importante: Comisiones asociadas a una hipoteca Otro aspecto a valorar y evaluar antes de decidirse por una u otra oferta de hipoteca, es el de las comisiones asociadas. Estas son algunas de las más habituales: Requisitos más comunes para solicitar una hipoteca Los principales requisitos a la hora de pedir una hipoteca están relacionados con la solvencia económica del cliente (aunque no son los únicos): Tener ingresos fijos: El banco pedirá nóminas, declaración de la Renta, y la vida laboral a fin de conocer mejor el flujo de ingresos. En el caso de autónomos, modelos 303 de IVA y modelos de IRPF. Gozar de una buena solvencia económica y nivel de endeudamiento previo moderado Habitualmente, los créditos hipotecarios cuentan con un límite máximo de financiación (hasta el 80% del valor del inmueble) así como un periodo de amortización determinado, que se sitúa entre los 20 y los 30 años.

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Hábitos y trucos para que las redes sociales no consuman todo tu tiempo ni se apoderen de tu cerebro

Estas acciones, que te ayudaran a no caer en las rejas del mundo virtual y a poder vivir también tu “vida real”, es aún más importante aplicarlas si tienes hijos pequeños o adolescentes, o si tú mismo eres un adolescente o joven.  Reconoce las señales de adicción a las redes sociales en ti y/o de tus hijos Lo primero para superar una adicción es reconocer que se tiene un problema. En el caso de la adicción a las redes sociales, es importante prestar atención a las señales que nos indican un uso excesivo de las mismas por parte de uno mismo o de sus hijos. Entre estas señales están las siguientes: La incapacidad de desconectarse. La ansiedad o incluso irritabilidad cuando no se tiene acceso a las redes sociales. la dejación de obligaciones diarias (por ejemplo, hacer los deberes, hacer tareas de la casa, llamar a tus familiares, hacer ejercicio…) como consecuencia del excesivo tiempo dedicado a RRSS. La interferencia en nuestras relaciones personales.  Cuando reconoces estos signos en tu propia vida o la de tus hijos, es el momento de tomar medidas. Mide cuanto tiempo destinas a redes sociales Medir es poder. Lo que no se mide no existe. Tanto iPhone/iCloud como Android te informan del tiempo diario y semanal de uso del teléfono movil y del específico dedicado a cada una de las aplicaciones. Te sorprenderás de la cantidad de tiempo que se desperdicia, destinando a esa actitud pasiva y adictiva de ir visionado y pasando contenidos cortos (reels, stories…) que además son adictivos. Pregúntate: ¿Es adecuado pasar 3,4, 5 horas al día viendo redes sociales? ¿Es sana esa adicción a redes sociales? Realiza una “navegación” consciente en redes sociales Antes de abrir una aplicación digital o una red social, ten un objetivo claro de lo que quieres lograr con ello. Por ejemplo: buscar información específica comunicarte con alguien simplemente desconectar y evadirte. Una vez que hayas alcanzado tu objetivo, cierra la aplicación y ponte a hacer otra actividad. Limita tu tiempo en las redes sociales a actividades concretas y evita caer en la trampa de desplazarte sin rumbo por esas redes y sin límite de tiempo Cuando vayas a pasar tiempo con alguien, ponte como objetivo centrarte 100% en esa/s persona/s Cuando estes con tus amigos o familia, guarda el teléfono movil y estate con/por ellos, disfruta de lo te pueden aportar las personas. No hacerlo, puede ser hasta una falta de respecto, dando el mensaje subliminar a esa persona de que no te interesa. Cuantas veces hemos vistos a grupos de amigos adolescentes en lugares públicos como restaurantes de comida rápida, todos mirando el movil y sin hacerse caso los unos a los otros (aunque estuvieran chateando entre ellos). Y esas cenas de Navidad y comidas de los domingos cuando los familiares o amigos, una vez se toman los postres, empiezan a mirar el movil. Desactivar las notificaciones de las aplicaciones Las notificaciones son un “arma” de doble filo. Te mantiene al día de cualquier novedad. Pero son una peligrosa “llamada a entrar” a app/RRSS dejando de lado cualquier cosa que estuvieras haciendo en ese momento y despriorizandola. Crea espacios sin redes sociales ni móviles Lo ideal sería tu habitación, porque ganarías mucho tiempo para decenas de cosas más importantes y productivas, tanto de ocio como de estudio y trabajo. No obstante, librar tu habitación de móviles, dispositivos y redes sociales es quizás algo muy difícil, casi imposible, a lo que no estes dispuesto. Por tanto, prueba a que esos espacios sin redes sociales sea algunos de los espacios comunes de la casa, como el comedor, el salón o la cocina, para así lograr regalar ese tiempo a los seres queridos con los que vives, a tus compañeros de piso, etc. No tengas siempre tu teléfono móvil en la mano, en el bolsillo… salvo que este trabajando o esperes llamadas Colócalo en habitaciones o dependencias que estén alejadas de donde te encuentres (y, al mismo tiempo, que te permita escuchar llamadas), para así reducir la tentación de utilizarlo. Haz que para ti sea más incómodo acceder al movil. Concédete días o espacios de tiempo sin redes sociales Por ejemplo: Los sábados sin redes sociales. “No usaré redes sociales hasta las 20:30”. Con tus hijos, usa adecuadamente el control parental Si eres madre o padre, es muy importante aplicar esta práctica con tus hijos pequeños, al menos hasta que llegan a la adolescencia. Por ejemplo, no usar redes sociales en los días lectivos de la semana (de lunes a viernes) o limitar al máximo el tiempo de uso en eso días (ejemplo, únicamente 30 minutos después de acabar los deberes, y sin quitar tiempo al sueño). No se trata solo de controlar el tiempo de uso de los dispositivos electrónicos (límite de tiempo), sino también de determinar en qué días y momentos se puede usar. Una idea puede ser desinstalar ciertas aplicaciones y volver a instalarlas cuando se vayan a usar, haciendo más difícil la tentación de entrar en ellas. Controla el tipo de creadores de contenidos e influencers que sigues y ves, las páginas que ves… Elige contenido de calidad, de creadores que sean expertos reconocidos en su materia, con buena reputación, con principios éticos y con objetivos sanos. Visualiza temas y contenidos de valor: viajes, deporte, cultura, arquitectura, paisajes, música… Si tienes, por ejemplo, 16 años, piensa lo que te aporta ir pasando con la mano de reels muy pocos segundos, durante horas, donde aparecen personas de tu edad bailando siempre los mismos temas y ritmos… Mucho cuidado con algunos juegos, son adictivos. Contrólalos tú, que no te controlen ellos a ti Si estás trabajando y te encuentras en una reunión (o video reunión), evita tener el teléfono móvil encima de la mesa, mirando para arriba y mucho menos consultarlo mientras otros están hablando Además, este tipo de comportamiento da muy mala imagen y dice poco de la persona que lo hace. Por tanto, evitar tener el movil encima de la mesa e ir consultándolo durante la reunión, además, mejorará tu imagen. Ten aficiones más allá de las redes sociales Una de las menaras de reducir el uso de las redes sociales, es buscar aficiones en el mundo real. Hobbies que te puedan apasionar. Por ejemplo, deporte, baile, música, leer, teatro, ir al cine… También podrías intensificar las relaciones personales, haciendo actividades de grupo con tus amigos y familiares. Vive el mundo real y disminuirás el uso del mundo virtual. Más Información Los peligros de las redes sociales: ¿la gran adicción del siglo XXI?

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Los peligros de las redes sociales: ¿la gran adicción del siglo XXI?

Al igual que cuando nos ponemos el objetivo de llevar una vida más saludable, realizando ejercicio y teniendo una alimentación adecuada, para tener un mayor bienestar, lograr un equilibrio personal y gozar de una buena salud mental es recomendable hacer un uso moderado de los dispositivos electrónicos, de sus aplicaciones y de las redes sociales. El uso de internet, de las aplicaciones y de las redes sociales, incluso de los juegos, nos dan acceso a un mundo virtual lleno de posibilidades. Son una excelente oportunidad para acceder a información de valor, conocimiento, entretenimiento, ocio, juego, diversión, comunicarnos con personas queridas que están lejos, interactuar profesionalmente, etc. No tiene por qué ser negativo el uso de Instagram, Tik Tok, Facebook, la red profesional Linkedin, de la mensajería Whatsapp etc., cuando las mismas son utilizados en su justa medida de tiempo y de una forma adecuada. Pero, al mismo tiempo, si no son usados adecuadamente y durante un tiempo moderado, suponen un riesgo de malgastar el tiempo en cosas que limitan la creatividad, la racionalidad, el pensamiento crítico y la proactividad personal. Nos convertimos en adictos a la mismas lo que, como cualquier otra adición, es muy negativo. Además, hay que tener presente que existen bastantes probabilidades de sufrir amenazas digitales, ciberacoso, ciberataques, fraudes financieros, sustracción de datos, engaños, consumo de contenidos inadecuados, o incluso que los menores de edad accedan a contenidos inapropiados para ello. Estos riesgos son más acusados en personas mayores, en niños y adolescentes, pero que también pueden afectan a los jóvenes y adultos de mediana edad. La frase “estamos ante una generación perdida” podría aplicarse en unas pocas décadas a los niños y adolescentes del presente, si entre todos no tomamos medidas a tiempo, de una manera coordina y colaborativa: los padres (como principales responsables), los docentes y centros educativos, las instituciones públicas, los legisladores, los proveedores de las plataformas y redes sociales, etc. El uso excesivo del mundo virtual es una ola gigantesca que silenciosamente se puede llevar por delante a toda una generación, a modo de “flautista de Hamelin” multiplicado exponencialmente. En definitiva, estamos ante un serio problema del siglo XXI con consecuencias negativas importantes, algunas todavía desconocidas. Lo podríamos etiquetar como una masiva adicción colectiva. En el siguiente artículo vinculado, te hacemos una serie de sugerencias para que puedas hacerte un planning personal con estrategias y acciones para lograr moderar el uso que haces las redes sociales (o bien el uso que hacen tus hijos) y no ser “dominado” por ellas. Es decir, para alcanzar tu “libertad digital”. Hábitos y trucos para que las redes sociales no consuman todo tu tiempo ni se apoderen de tu cerebro Más Información: Acceso al Informe Digital 2024 de we are social

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