El ajedrez, un deporte que estimula la mente
Apto para todas las edades, el ajedrez es una de las actividades más beneficiosas para la mente
El ajedrez es un juego de estrategia en el que dos personas se desafían frente a un tablero cuadriculado de 64 casillas y dos grupos de figuras, 16 para cada jugador, unas blancas y otras negras: un rey, una dama, dos alfiles, dos caballos, dos torres y ocho peones. El Comité Olímpico Internacional (COI) lo considera un deporte y la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) regula las competiciones internacionales. El objetivo del ajedrez es derrocar al rey del oponente y, para ello, cada jugador debe intentar acercarse a la casilla ocupada por esta figura y presionar hasta que quede desprotegida y pueda decir jaque mate. Fin de la partida. El ajedrez es considerado un deporte mental, ya que trasciende al propio juego. Incluso hay quien lo eleva a la categoría de arte y ciencia. Además, es divertido, saludable y puede practicarlo personas de todas las edades. Nunca es tarde para aprender a jugar, sobre todo por los numerosos beneficios que aporta. Un estudio del Hospital Universitario de Valencia concluye que el ajedrez estimula la actividad mental y la memoria. En la investigación participaron 120 personas de entre 57 y 87 años, divididos en dos grupos de 60. El primero recibió un curso de ajedrez durante un año y el segundo actividades que exigían poco rendimiento cerebral. Los resultados fueron reveladores: el 65% de las personas que jugaron al ajedrez mejoraron su orientación espacio temporal y la rapidez mental, mientras que el segundo grupo no. Por tanto, el ajedrez puede emplearse como una excelente terapia de estimulación cognitiva y para prevenir enfermedades como el Alzheimer. Por otra parte, como el ajedrez exige una gran concentración, mejora el nivel de atención de quien lo practica. También potencia la capacidad de enfrentarse a diferentes situaciones y la habilidad para resolver problemas, gracias al diseño de movimientos y estrategias. Además, como los jugadores deben tomar decisiones de manera rápida bajo presión, se desarrolla un pensamiento creativo y original. Este deporte también enseña a planificar y anticiparse a los movimientos del contrincante, al mismo tiempo que potencia el autocontrol y el buen juicio. Asimismo, mover las piezas por el tablero es una buena terapia motora y favorece la coordinación entre movimiento pensado y realizado. Sin olvidar los valores positivos que transmite el ajedrez: la lucha y el espíritu de superación, la autoestima, el respeto al rival o aceptar el resultado de la partida con deportividad. Y si no encontramos un contrincante a nuestra altura o estamos aprendiendo y queremos practicar movimientos y estrategias, en Internet existen numerosos programas diseñados para jugar contra el ordenador. En la Federación Española de Ajedrez (www.feda.org) encontrarás el calendario deportivo nacional e internacional, así como el reglamento y el contacto de las diferentes federaciones autonómicas. Terminemos con una interesante cita de Gary Kasparov: "Veo en la lucha ajedrecística un modelo pasmosamente exacto de la vida humana, con su trajín diario, sus crisis y sus incesantes altibajos".