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Jubilación   7 Ene 2019

La revalorización de las pensiones volverá a limitarse al 0,25% en 2017

Autor

Instituto BBVA de PENSIONES

La fórmula que determina la revalorización anual de las pensiones, ligada entre otras cosas a la salud de las cuentas de la Seguridad Social, vuelve a arrojar la subida mínima.

La revalorización de las pensiones en 2017 volverá a limitarse a la cuantía mínima del 0,25% que recoge la ley, según se desprende del proyecto presupuestario que el Gobierno en funciones ha remitido recientemente a Bruselas. Desde que en 2013 la revalorización de las pensiones dejó de estar vinculada a la evolución del IPC para dar lugar a la entrada en vigor del Índice de Revalorización de las Pensiones, los incrementos anuales en la cuantía de las pensiones se han limitado al importe mínimo que recoge este nuevo factor. Son por tanto cuatro años consecutivos en los que las pensiones se revalorizan un 0,25% en el mes de enero.

¿Cómo se calcula el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP)?

Este factor de cálculo de la revalorización de las pensiones no solo tiene en cuenta la evolución de los precios, sino también la salud de las cuentas de la Seguridad Social. Se emplean tres indicadores:
  • Diferencia entre ingresos y gastos de la Seguridad Social: Crecimientos en los ingresos o reducciones de gasto serán positivos para la revalorización de las pensiones. A la inversa, será negativo.
  • Variación del número de pensiones contributivas: Si desciende el número de pensionistas, el IR arrojará una mayor revalorización. Lo contrario en caso de que aumente el número de pensionistas en el sistema.
  • Variación interanual de la pensión media del sistema: Será favorable para la revalorización que el importe de la pensión media se estabilice. En caso de que crezca, el efecto en el IR será negativo.
Se establece una revalorización mínima del 0,25% para las pensiones. Esto quiere decir que en términos nominales no bajarán nunca, pero sí pueden hacerlo en términos reales en aquellos momentos en los que la inflación se encuentre por encima del IR. Por otro lado, existe un tope en la revalorización anual de las pensiones, fijado en el IPC+0,50%. En caso de que el IR se encuentre por encima de este techo, el exceso irá destinado a incrementar el Fondo de Reserva de las Pensiones.

Las revalorizaciones en los próximos años

Nada apunta a que en próximos años las pensiones vayan a experimentar una revalorización superior a este mínimo del 0,25% dado que la brecha entre gastos e ingresos de la Seguridad Social no parece que pueda cerrarse a corto plazo. Las previsiones apuntan a que la Seguridad Social cerrará 2016 con un déficit del 1,7%, lejos del 1,1% previsto aunque superior que el estimado para 2017, del 1,4%. Cierta reducción en este déficit quedará condicionada a la evolución del mercado laboral en los próximos años (número de empleos y calidad de esos empleos que permita incrementar también la cotización media), pero también de la adopción de medidas correctoras que permitan atacar la parte del déficit que tiene un carácter más estructural.

Cómo disfrutar de una jubilación tranquila en este escenario

Es evidente y reconocido ya por todos los agentes que las pensiones públicas se enfrentan a numerosos retos, principalmente el de la longevidad. Recientemente reconocía el Gobierno en funciones que a la hucha de las pensiones no le queda saldo para más de un año, lo que obligaría a encontrar otras vías para financiar el déficit mientras se sigue considerando la idoneidad de implementar nuevas reformas que garanticen la sostenibilidad y suficiencia futuras del sistema.
Al pagar pensiones durante más años, se reducirá la cuantía anual Con una esperanza de vida que en escasas décadas superará los 90 años, es una realidad que el nivel de generosidad de las pensiones públicas se verá reducido,y que la única forma de asegurarse una jubilación tranquila es completar esa brecha entre pensión e ingresos necesarios o deseados mediante unas rentas procedentes del ahorro personal.
La tasa de sustitución actual de un salario medio en España es superior al 75% y es una de las más elevadas entre los países de la OCDE. Sin embargo, muchos expertos apuntan a que hacia mediados de siglo esta tasa, que mide el nivel de ingresos que provee la pensión en relación al del salario previo a la jubilación, podría situarse en entornos del 50%. Comprender la importancia de la implicación personal en el bienestar de nuestra futura jubilación y asumir el mando de una planificación financiera temprana y constante es la única clave para alcanzar un retiro tranquilo y a la altura de nuestras expectativas.

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