Las Pensiones contributivas de la Seguridad Social han sido revalorizadas en un 0,9%, en línea del IPC estimado para 2021. Las Pensiones no contributivas en un 1,8%. El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social esta negociando con los agentes sociales una formula permanente de revalorización que la vincule a la inflación, y que garantice el mantenimiento de su poder adquisitivo. Implicaría la derogación definitiva del Índice de Revalorización de las Pensiones-IRP, que ahora está suspendida.
La revalorización de las pensiones para 2021
Es la siguiente:
- Las pensiones de la Seguridad Social en su modalidad contributiva, así como de Clases Pasivas del Estado, se revalorizarán en un 0,9%, el equivalente al IPC estimado para este año 2021. Por lo tanto:
- La pensión máxima de jubilación quedará en 2.707 euros mensuales (37.904,86 euros anuales).
- La pensión mínima de jubilación:
- Para personas de 65 o más años, con cónyuge a su cargo, aumenta hasta los 851 mes (11.914 euros anuales).
- Para jubilados menores de 65 años con cónyuge a cargo la pensión mínima asciende a 797,8 euros mes (11.169 euros anuales) .
- La pensión mínima para los jubilados de 65 o más años sin cónyuge a cargo, será de 686,6 euros mensuales (9.612,4 euros anuales).
- Las pensiones no contributivas se revalorizarán en 2021 en el doble del Índice de Precios al Consumo (IPC), es decir en el 1,8%.
La revalorización es efectiva desde el inicio de 2021 y ya se ha incluido en la nómina correspondiente a enero. Ha supuesto un aumento de las prestaciones para 11,1 millones de pensionistas.
Futuro método de revalorización que garantice el poder adquisitivo: fórmula de revalorización que maneja el Ministerio de Seguridad Social
Se espera regular con carácter definitivo durante 2021, a través de Ley, la vinculación de la revalorización de las pensiones al índice de precios al consumo (IPC). Será la Ley General de Seguridad Social la que garantizará el poder adquisitivo de las pensiones a lo largo del tiempo y hará de su revalorización "algo predecible y anticipable". Eliminará la incertidumbre de que el método revalorización dependa de cada Gobierno.
La intención del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es que a partir del año 2022 la revalorización se pueda hacer con un
nuevo mecanismo estable que garantizaría ese poder adquisitivo de las pensiones, pero al mismo tiempo
evitaría situaciones como las producidas en 2020 en el que las Pensiones se revalorizaron un 0,9% (IPC estimado a inicio de año) pero en el que el IPC termino el año en negativo ( -0,5%, según el indicador adelantado de diciembre),
lo que supuso de hecho un crecimiento del poder adquisitivo de las pensiones de un +0,5% y una revalorización de las Pensiones frente al IPC de un +1,4%.
Esta fórmula, que el Gobierno está negociando con los agentes sociales, contempla
asegurar el poder adquisitivo durante un periodo de tiempo en el que podría haber ajustes para compensar posibles subidas por encima de la inflación. Se ligaría la subida de las pensiones al IPC, pero teniendo en cuenta que “a lo largo del tiempo puede haber situaciones de caídas de precios o de proyecciones de inflación fallidas”. La fórmula garantizará que a lo largo del tiempo el poder adquisitivo se mantiene y se va ajustando.
Por lo tanto,
se prevé que quede definitivamente derogada, a partir de 2022, la aplicación del conocido como IRP - Índice de Revalorización de las Pensiones, que había quedado suspendida para 2018, 2019 y 2020.
El IRP suponía la vinculación de la revalorización de las pensiones a una serie de factores, entre ellos el saneamiento de las cuentas de la Seguridad Social (balance entre ingresos y gastos), por lo que, debido al déficit estructural del sistema, estaba permanente abocada de facto a la revalorización mínima del 0,25% durante años.
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