Pasos necesarios para convertirnos en corredores

Cada vez está más de moda. Miles de corredores salen a los parques y jardines de nuestras ciudades con más asiduidad.

Unos dicen que la moda ha venido de la mano de la crisis, ya que se trata de un deporte barato de practicar: sólo se necesitan unos pantalones, una camiseta y unas buenas zapatillas. En invierno no nos podemos olvidar de una sudadera, pero no necesitamos mucho más.

Si vamos a iniciarnos en esta práctica deportiva, tenemos que tener en cuenta una serie de cosas antes de empezar. La primera es que nos tiene que ver un médico y valorar nuestro estado de salud.

Correr es un ejercicio aeróbico que requiere tener un buen estado para poder practicarlo. Tenemos que ir poco a poco, no intentar correr el primer día una gran distancia. El cuerpo se tiene que ir adaptando, con lo cual podemos empezar combinando caminar con correr. En inglés esto se llama “walk to run”. Es un sistema de entrenamiento que empezó hace ya casi 50 años y que se basa en combinar ambos deportes. Al principio se anda más que se corre, hasta que poco a poco la carrera va ganando a la caminata.

¿Cuáles son los beneficios para la salud de correr? Además de mantenernos en forma, nuestro sistema circulatorio mejora, al igual que las articulaciones. Aquí tenemos que tener cuidado y no cargarlas demasiado. Las lesiones en las rodillas son las más frecuentes en los corredores.

Son muchos los estudios que ponen de manifiesto que cuando se hace ejercicio de forma regular, como puede ser correr, se liberan endorfinas, lo que nos hace sentirnos mucho mejor. Son las llamadas moléculas de la felicidad, que nuestro cuerpo fabrica cuando nos sentimos bien.

Otros de los grandes beneficiarios del “running” son los huesos. Con este deporte logran fortalecerse, con lo que podemos evitar fracturas posteriores.

Eso sí, si vamos a iniciarnos en la práctica del “running” debemos hacerlo bajo supervisión de un entrenador. Será él el que nos vaya dando las pautas a seguir. No podemos calzarnos unas zapatillas y, sin más, echarnos a la calle, porque pueden aparecer lesiones que tardarán tiempo en curar.

Una cosa bien distinta es si estamos acostumbrados a hacer ejercicio físico. Nuestro estado de salud será mejor y podremos adaptarnos a este deporte con mayor facilidad. Por eso, los expertos recomiendan que al principio tengamos una valoración real de nuestro estado. Cuando ya nos den las recomendaciones oportunas, podremos empezar.

Hacer deporte de forma regular es bueno para mantenernos en forma, evitar factores de riesgo cardiovascular, como el sobrepeso, la hipertensión… y tener un buen estado psicológico: al sentirnos ágiles nos sentimos mucho mejor. Así que nunca es tarde para empezar una nueva actividad, eso sí, con las recomendaciones pertinentes.