La paradoja de la actualización de las pensiones
En 2024 las pensiones han aumentado, de forma general, un 3,8%, pero los salarios aumentarán, a la vista de los convenios en vigor para este año, en casi un 4%. Los sueldos de los funcionarios públicos aumentan en 2024 un 2%, con posible ajuste de 0,5 puntos porcentuales adicionales, de nuevo en caso de verificarse una inflación excesiva. El aumento del salario mínimo, a su vez, se ha acordado el 12 de enero pasado en un 5% entre el gobierno y los sindicatos y sin el acuerdo de los empleadores.
La actualización de las pensiones se hace por ley mientras que la actualización de los salarios se lleva a cabo, en realidad, de manera discrecional en cada empresa, según la guía convenial pactada entre sindicatos y patronales. Los sueldos de los funcionarios públicos, por su parte, se rigen por criterios distintos (marco presupuestario), si bien los sindicatos del ramo suelen intervenir en alguna medida. Las pensiones se actualizan contra la inflación pasada mientras que los salarios lo hacen contra la inflación prevista, admitiéndose en algunos casos ajustes por desviaciones de la inflación realizada respecto a la prevista.