¿Qué jubilación le espera a un autónomo que ha cotizado por la base mínima y no ha ahorrado?
¿Deben tener los trabajadores autónomos una dosis adicional de concienciación sobre su futura jubilación respecto a los trabajadores por cuenta ajena? Sí. Existen ciertas particularidades en este colectivo que incrementa su potencial vulnerabilidad financiera tras su retiro laboral. El cálculo de la pensiónEl Régimen General y el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) comparten buena parte de la estructura de fórmulas y periodos de cotización que conducen al cálculo de la pensión. Es cierto que existen algunas particularidades que penalizan al RETA, como la fórmula de integración de lagunas de cotización.En el Régimen General, estos periodos en los que no ha existido obligación de cotizar se integran por la base mínima (48 primeras bases) y por el 50% de la base mínima (el resto). Esta fórmula obviamente penaliza, y especialmente a aquellos que han venido cotizando por bases elevadas, pero es una medida que consigue amortiguar la devaluación del importe de la pensión en aquellos trabajadores que han tenido periodos en los que no han cotizado.En el RETA, sin embargo, no existe fórmula para integrar las lagunas de cotización, de tal manera que para el cálculo de la base reguladora, los periodos de cotización se computan por base cero, lo que tiene un impacto muy notable en el cálculo de la pensión.Teniendo en cuenta además la escasa protección de los trabajadores autónomos en caso de cese de actividad, los periodos no cotizados en el caso de este colectivo laboral tienen un efecto muy negativo tanto en su situación presente como en su situación futura.Las cotizacionesSin embargo, el verdadero talón de Aquiles en la jubilación de los trabajadores autónomos reside en el importe de las cotizaciones que efectúan a lo largo de su vida profesional.En algunos casos por adolecer de mentalidad de largo plazo, en otros por desconocimiento del sistema público de pensiones y, en muchos otros, por la necesidad de liberar todo el capital posible a corto plazo para garantizar la viabilidad de la actividad, lo cierto es que muchos trabajadores autónomos cotizan por bases mínimas.En este sentido, el periodo de cálculo de la base reguladora, que de manera gradual está pasando de los últimos 15 años a los últimos 25 años, puede no contribuir. Es normal que muchas veces los autónomos comiencen cotizando por bases mínimas en los primeros coletazos de su actividad, para posteriormente incrementar la base cuando el negocio está asentado. Ahora, y tomando como referencia la edad de jubilación de 65 años (aunque no todos podrán acceder a esa edad), se tomarán bases desde los 40 años para el cálculo de la base reguladora.Por otro lado, es muy importante tener en cuenta que los trabajadores autónomos dejan de tener libertad de elección de la base de cotización desde los 47 años. Esto hace que muchos trabajadores que finalmente sí pueden dedicar más recursos a cotizar, no puedan hacerlo en la medida que deseen y necesiten.Cotizo por la base mínima: ¿Qué pensión puedo esperar?A un trabajador autónomo que cotice por la base mínima le espera una pensión ligeramente superior a la pensión mínima establecida por ley… siempre que acceda al 100% de la base reguladora. En caso contrario, es más que posible que su pensión fuese inferior, aunque podría solicitar el complemento a mínimos si acredita los requisitos. Una jubilación desahogada: Consejos para los autónomosLas perspectivas descritas no son muy halagüeñas. Una vida laboral cotizando por la base mínima conducirá a una pensión en niveles prácticamente asistenciales. Sin embargo, se puede hacer mucho para que la jubilación de un autónomo sea una ocupación y no una preocupación:Ahorrar vía bases de cotización Es un sacrificio, sin duda. Se hace muy difícil cuando además se debe sostener una actividad sometida a vaivenes de mercado. Quizá en los primeros años es imposible. Pero hasta la edad de 47 años en la que empieza a haber restricciones seguramente es posible encontrar momentos de bonanza en los que incrementar la base. Una vez más, se trata de sacrificar consumo presente por bienestar futuro.Ahorrar de manera personal, aunque sean pequeñas cantidades Desde Mi Jubilación hemos insistido muchas veces con este concepto: tendemos a subestimar la capacidad del ahorro modesto en el largo plazo. Aportaciones a un plan de pensiones o producto de ahorro equivalente de 25 euros mensuales pueden cambiar nuestra jubilación. En momentos de bonanza en la actividad es muy importante también seguir manteniendo la visión de largo plazo: sacrifica algún capricho presente por una aportación extraordinaria a tu producto de ahorro.Intentar evitar las lagunas de cotización Muchas veces será complicado, pues la actividad se resentirá aunque solo sea por el ciclo económico, pero se puede paliar. En casos de cesar la actividad, se puede suscribir un convenio especial con la Seguridad Social para seguir cotizando. Esta fórmula puede evitar un importante descenso en la futura pensión.