Prepárate para una jubilación plena y feliz
La jubilación puede ser apasionante, e incluso ser la mejor etapa de nuestra vida, si gozamos de buena salud (física, mental, y financiera), la preparamos adecuadamente con un plan de vida durante la misma, y la vivimos con intensidad.
La jubilación es una etapa de la vida, que no debería en absoluto asociarse a vejez, sino a un nuevo periodo en el que descansar de obligaciones laborales y destinar nuestro tiempo a esas actividades, hobbies e iniciativas que siempre habíamos querido hacer, o que veníamos haciendo, pero para para las que no disponíamos de tiempo.
La jubilación supone para las personas un nuevo estilo vida, gracias principalmente a no tener que trabajar ya obligatoriamente. La llegada de su retiro supone cambios radicales en la vida de una persona, especialmente si deja completamente de trabajar y no se acoge a algunas de las fórmulas de compatibilización de trabajo y pensión. Las personas debemos estar preparado para afrontar esos cambios.
Uno de los aspectos más relevantes es la planificación financiera de la jubilación, con carácter previo a la misma durante la vida activa, planificación de la que habitualmente hablamos en BBVA Mi Jubilación, asegurándonos que tanto la pensión pública que percibiremos como el ahorro complementario que hayamos hecho (ya fuera en productos financieros de ahorro previsionales, bien en vivienda o bien a traves de otras fuentes de ingresos) será suficiente para sufragar los gastos que afrontaremos para llevar el tipo de vida que deseamos o necesitamos llevar.
No obstante, más allá de la planificación financiera, también debemos preparar otros aspectos fundamentales de nuestra jubilación, como poner todo de nuestra parte intentar llegar con una salud robusta que permita tener calidad de vida (para ello es importante cuidarnos, física y mentalmente), así como preparar nuestro proyecto de vida durante la misma:
- el estilo de vida que queremos llevar durante la misma,
- nuestra agenda diaria de actividad,
- los hobbies a los que destinaremos nuestro tiempo,
- nuestros proyectos de viajes,
- la ayuda que voluntariamente (o por generosidad o compromiso) queramos dar a las necesidades de nuestra familia (por ejemplo, tiempo con los nietos)
En definitiva, planificar nuestro plan de vida durante la jubilación. Si lo hacemos bien, y gozamos de buena salud y de estabilidad de nuestro entorno (pareja, familia, amistades), la jubilación puede ser maravillosa. La palabra jubilación proviene del vocablo latino "iubilare", que significa gritar de alegría o celebrar con júbilo.
Algunos consejos de cosas que ir haciendo y planificando durante tu vida activa y, en concreto, durante la década previa a acceder a la misma, para preparar bien tu jubilación:
1. Durante los años previos a tu jubilación, reflexiona sobre tus objetivos: que quieres hacer y cómo quieres vivir durante la jubilación
Piénsate en cómo quieres vivir tu jubilación y qué tipo de actividades quieres realizar.
Es importante que tengas en cuenta que al día siguiente de tu jubilación ya no habrá un molesto despertador que obligatoriamente te despierte a las 7:00 porque tengas que ir a un trabajo, tengas que cumplir con un empleador y con unos jefes, o con unos clientes.
A partir de ese primer día jubilado, tú pones las reglas de cuando levantarte, que planes llevar a cabo, etc. (quizás también tus hijos te pongan planes en relación a tus nietos). Por eso es muy importante que pienses en que plan de vida vas a tener, que actividades vas a hacer.
Eres tú quien debe anticiparse y preverlo. Evita encontrarte en la situación de no tener un plan, de tener que rellenar las horas y el tiempo que va pasando (por ejemplo, esperar viendo la tele o leyendo el periódico a que llegue la comida, a que llegue la hora de ir al colegio a recoger a los nietos…). Que los periodos de tiempo “sin hacer nada” sean porque tú voluntariamente los quieres.
Quizás tú única obligación sean tus nietos. Pero no porque tus hijos te lo pidan, sino porque si tú y tu pareja voluntariamente os lo imponéis.
2. Planifica actividades, hobbies, viajes…
Identifica actividades que te gusten y que puedan mantenerte activo, entretenido y feliz durante tu jubilación.
Es el momento para, por ejemplo, aprender a pintar, a tocar el piano; licenciarte en Filología clásica, o en ingeniería mecánica o en derecho; para hacerte el Camino de Santiago Completo, y repetir los tramos que más te gusten, para cruzarte el Pirineo con amigos o solo; para disfrutar del teatro, de la música clásica o, porque no, de la música actual con tus queridos nietos.
O quizás, si te lo permite tu economía, sea el momento para dase la vuelta al mundo en 4 etapas durante 5 años…
3. Relaciones sociales y amistades
Participa en actividades grupales y mantiene relaciones sociales, evitando el aislamiento. Por ejemplo, El grupo de bailes regionales, o el de merengue, o el de teatro, el de montaña, ciclismo o tantos otros. La “cuadrilla”, la “peña”, la “cofradía”, “la hermandad”, etc.
En definitiva, mantente activo. No te límites a estar en tu casa, participa en actividades sociales y culturales.
4. Salud física y vida saludable: Cuídate antes para llegar bien
Durante tus años previos a la jubilación, y también durante la misma, mantén un estilo de vida saludable, siguiendo una dieta equilibrada, haciendo ejercicio regular y visitas regulares al médico.
Haz ejercicio, del tipo que quieras, aunque no siempre el deporte extremo es saludable. Antes y durante la jubilación, camina mucho, o “anda” en bici, nada, o vete al gimnasio (los expertos dicen que las pesas y la musculación son idóneas para mantener la eterna juventud). Si estás bien de las articulaciones, No te olvides de esos partidillos de pádel o tenis con los amigos.
Come bien pero también come sano. El alcohol, antes y durante la jubilación, es sinónimo de problemas.
5. Salud mental
Dedica tiempo a actividades que te relajen, como la lectura, el yoga o el tai-chi. Construye una red solida de relaciones regeneradoras (familia, amigos, nuevos amigos, quizás nuevos amores).
Quizás la vida te haya golpeado duro, y hayas perdido a tu pareja o a otros seres queridos. Pero si tienes buena salud, tienes la oportunidad de revitalizarte, darte una segunda oportunidad y volver a vivir.
Aunque tu salud física sea mala, siendo positivo podrás hacer muchas cosas durante tu jubilación.
6. Durante tu jubilación, si te apetece y te hace feliz, mantente laboralmente activo, por ejemplo, combinado trabajo a tiempo parcial con el cobro de la pensión
7. En caso de que seas dependiente o tu salud no sea buena
Adapta tu hogar para que sea seguro y accesible en caso de problemas de movilidad. Busca, con la ayuda de tu entorno y familia, cuidadores o residencias de calidad que te ayuden a tener una mejor calidad de vida.
Aprovecha la jubilación para disfrutar, explorar tus intereses y aficiones, y priorizar lo que realmente importa. Que la jubilación sea cronológicamente la última etapa de tu vida, no quiere decir que no vaya a ser la mejor de todas.